Álvaro Lara tiene 33 años y gobierna desde 2011 con mayoría absoluta el Ayuntamiento de El Ronquillo, siendo el alcalde más joven del Norte de la provincia.
Álvaro Lara llegó a la Alcaldía de El Ronquillo cuando apenas había alcanzado los treinta años, en 2011, y se convirtió en el primer edil más joven de la comarca del Corredor de la Plata, y uno de los regidores más jóvenes de la provincia de Sevilla. En su municipio, de poco más de 1.500 habitantes, la acción que se lleva a cabo desde la administración municipal es aún más próxima, tanto que Lara, aunque no tiene hijos, confiesa que el alcalde hace un poco las veces de padre de todos sus vecinos, al que elevan sus preocupaciones y problemas .
¿Cuáles son las funciones que lleva a cabo desde la Alcaldía de El Ronquillo? En un pueblo pequeño el alcalde tiene que desarrollar muchas funciones, más allá de administrar y de gestionar el Ayuntamiento: atiende los problemas diarios de los vecinos y se convierte un poco en el padre de todos ellos porque sus problemas vienen a ti, saben dónde vives y acuden a tu casa a tratar de resolverlos. Pienso, además, que estamos realmente para ayudar a nuestros vecinos a la hora que sea y donde sea preciso dentro de nuestras posibilidades.
¿Qué cualidades piensa que debe tener una persona para liderar un proyecto político entre sus vecinos? Para liderar un proyecto político en esta administración tan próxima a los vecinos tiene que ser una persona coherente, justa, que valore la igualdad y respete a las personas. Debe ser honrada, trabajadora y que se preocupe por los vecinos y sus intereses.
¿Qué pensó que podía aportar a la sociedad local cuando decide dar el paso al frente y presentarse a unas elecciones? Cuando decido presentarme a las elecciones lo hago porque creo que puedo aportar bastante: tenía ideas y la capacidad de desarrollarlas y de llevar a cabo cosas nuevas al municipio con ilusión por luchar para ganar en bienestar, ayudando a los vecinos y haciendo que mi pueblo crezca y sea importante.
¿Quiénes son sus aliados en el desarrollo de su labor? En el día a día trabajando por el pueblo hay muchos aliados. Empezando por tu grupo, el equipo de gobierno que formamos 7 de los 9 concejales de la Corporación; son las personas más próximas en tu trabajo y te rodean en todo momento. También los trabajadores del ayuntamiento, que son personas que hacen suyo este proyecto, así como los diferentes colectivos y asociaciones locales que se vuelcan con sus iniciativas en beneficio del pueblo, los colegios, los empresarios que te aportan y a los que les aportas... todos vamos en la línea del desarrollo social y económico de El Ronquillo.
¿Cuáles son los problemas más recurrentes que han llegado a su despacho y qué soluciones ha tratado de poner sobre la mesa? Ahora mismo el principal problema es la crisis económica y, derivada de esta, el paro. Desde el Ayuntamiento estamos haciendo un gran esfuerzo para ayudar a las personas que lo necesitan. Hicimos un listado de demandantes de empleo, tratamos de que tengan las mismas condiciones para optar a un puesto de trabajo, pusimos en marcha un banco de alimentos y programa de ayudas sociales. También ayudamos a nuestras empresas y promovemos el consumo local con programas como De compras por El Ronquillo. Recientemente hemos celebrado la ruta de la tapa para apoyar la actividad económica.
¿Están en desventaja con otros núcleos de población más grandes? Es verdad que los pueblos pequeños tienen menos desarrollado el eje industrial económico y en ocasiones dificulta el desarrollo y el paro es más acusado. Los ayuntamientos hacen grandes esfuerzos para ayudar a las empresas y para reducir el paro.
La política está hoy muy denostados ante la opinión pública, ¿Qué mensaje lanza desde su experiencia a la ciudadanía? En política como en todas partes hay personas que la desarrollan con más honestidad que otras, y gente que comete errores y fallos. Hay muchas personas entregadas, honradas, trabajadoras, que luchan por unos ideales y se preocupan y está interesadas por el bienestar de sus vecinos y el de su pueblo.
En los ayuntamientos hay muchas personas que se dejan la piel en lo que hacen. No tenemos horas de comenzar o de acabar la jornada laboral. Creo que esto la ciudadanía tiene que conocerlo y reconocerlo. Por eso deberíamos remar todos en la misma dirección, es la única manera de salir de este agujero en el que nos encontramos.
¿Qué desafíos tiene por delante antes de terminar la legislatura? El principal desafío es combatir el desempleo y ayudar a las personas que hoy por hoy tienen mayores problemas para acceder al empleo o a las cuestiones fundamentales. A partir de ahí, trabajamos para culminar los proyectos que están en marcha, iniciar los que están en mente y tratar de mejorar la calidad de vida de los vecinos gestionando infraestructuras que propicien el desarrollo económico.
¿Se ve con fuerzas para presentarse nuevamente a unas elecciones y seguir al frente del Ayuntamiento? Soy de los que piensan que el que está en política al nivel que yo me encuentro tiene que gustarle esto mucho y tener fuerzas y ganas de luchar por lo que cree que es lo mejor para su pueblo, además de tener la cabeza muy alta y la dignidad para seguir siempre que pueda aportando. Si no es así, esa persona debe retirarse por su bien y por el de su municipio.
