El regreso de Julien Escudé no tiene fecha por ahora y depende exclusivamente de las sensaciones que tenga el futbolista. Por este motivo, en el Sevilla no se sabe cuándo volverá a los terrenos de juego: podría hacerlo dentro de unos días o en el mes de enero, cuando la Liga regrese tras su parón navideño. Sólo en el caso de que el equipo le necesite con urgencia forzaría su regreso.
Escudé fue operado el pasado fin de semana de la fractura de los huesos propios de la nariz que sufrió tras recibir un golpe fortuito de un compañero de selección durante el partido de respesca contra Irlanda. En estos momentos, el zaguero tiene colocada una pequeña escayola para sujetarle y proteger esa zona. Inicialmente, se pensó que podría jugar sin demora gracias al uso de una máscara, pero esto es algo que no está tan claro. Escudé no piensa precipitarse y, por tanto, habrá que darle tiempo.
La buena situación del equipo juega a su favor. Además, el Sevilla disputará cuatro de sus próximo cinco partidos como local y ante rivales teoricamente inferiores en potencial; Málaga y Valladolid en casa; Rangers, también en el Sánchez Pizjuán, en Liga de Campeones; Sporting, a domicilio; y Getafe, en casa. Este último choque está fijado en principio para el 20 de diciembre, día en la que la competición hará un alto para regresar la primera semana de enero, con el siempre intenso y reñidísimo Atlético de Madrid-Sevilla esperando.
PALOP Y ADRIANO. Escudé es uno de los futbolistas que causarán baja el sábado ante el Málaga. Manolo Jiménez podría recuperar a Palop si éste continúa su buena evolución, no así al brasileño Adriano, quien presenta una mejoría más lenta y, salvo que varíe mucho su situación en estas próximas horas, tiene difícil llegar en condiciones.
Estos problemas obligarán al técnico a tener que hacer jugar a varios futbolistas que casi no tienen respiro.
