Frank Blanco conducirá junto a Sandra Sabatés el programa especial de las campanadas de fin de año en La Sexta. Blanco, presentador de Zapeando, el espacio de sobremesa de La Sexta, debutará como presentador de las uvas de la suerte que despiden el año mientras que a Sandra Sabatés (El intermedio), repite tras el especial compartido con Alberto Chicote en el 2012.
-¿Qué supone para usted presentar este Zapeando de La Sexta? -El reto de volver a hacer un programa diario en directo y la motivación de hacer un programa nuevo que parte desde cero. Yo he cogido programas en marcha y antes de empezar ya me estaban dando. Con este, estoy encantado de recibir críticas, pero solo por el trabajo mío y no por el del que estaba antes.
-¿Por qué ha abandonado Tele 5 para fichar por Atresmedia? -Yo no dejo nada: acepto proyectos. En un momento en que no estaba haciendo nada, apareció este, que me entusiasmó desde el principio. Y yo no tenía contrato con Tele 5.
-Pero en esa cadena decían que contaban con usted... -Sí, pero no llegó ningún proyecto ilusionante antes de este.
-¿Pudo influir el hecho de que rechazara este verano un programa en Cuatro porque se iba a casar? -Les dije que no podía porque tenía boda el 3 de agosto. ¡Me hubiera costado el divorcio antes de casarme!
-Podía haberse casado en aquellas fastuosas bodas de Sálvame... -Alguien de Mediaset me lo propuso, pero me iba mal (ríe).
-¿Usted, que participó en el último Caiga quien caiga, cree que debería volver un formato como aquel? -Sería buen momento porque España necesita programas que den caña, como Salvados o El intermedio. Évole hace pedadogía periodística.
-¿Sabe que Alfonso Arús se picó un poco cuando se enteró de que La Sexta preparaba Zapeando? -Su programa no es estrictamente televisivo, y este sí. Además, Arús no ha inventado la tertulia televisiva.
-¿Ha puesto los cuernos a la radio con la tele al abandonar la SER? -No me he ido de la SER por estar en Zapeando porque eran ocupaciones compatibles: mi programa en la radio era solo el fin de semana. La SER sabe perfectamente por qué motivos me he marchado.
