La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) anunció ayer la decisión de prorrogar transitoriamente la prohibición cautelar de constituir o incrementar posiciones cortas sobre acciones españolas del sector financiero hasta el próximo 30 de septiembre.
El organismo supervisor asegura que, atendiendo a las circunstancias actuales de los mercados de valores europeos, que siguen presentado una elevada volatilidad, y en colaboración con otros supervisores europeos de Francia, Italia o Bélgica ha optado por prorrogar la medida que dictó el 11 de agosto .
Esta prohibición, recuerda la CNMV, podrá levantarse antes del fin de su vigencia o "prorrogarse excepcionalmente" si se considera necesario, apostilla. De todos modos, precisa que antes de que acabe septiembre, y previa consulta con el resto de supervisores coordinados bajo la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), el regulador valorará la posibilidad de levantar este veto temporal.
"El objetivo -recuerda- es dejar sin efecto la prohibición tan pronto como lo permitan las condiciones de mercado y de la manera más coordinada posible", informó en un comunicado.
En España, el veto afecta a los títulos de Banca Cívica, BBVA, Banco Sabadell, Banco de Valencia, Banesto, Banco Pastor, Banco Popular, Banco Santander, Bankia, Bankinter, Caixabank, Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Grupo Catalana de Occidente, Mapfre, Bolsas y Mercados Españoles (BME) y Renta 4 Servicios de Inversión.
Solo en la banca mediana, las posiciones cortas registradas en la CNMV alcanzan un valor superior a los 640 millones. La medida fue muy aplaudida desde la patronal bancaria, pero los analistas siempre han mostrado dudas sobre su efectividad. Expertos consultados por Europa Press subrayan que no ha evitado la caída de las acciones de las entidades financieras.
Las operaciones a corto son mecanismos a través de los cuales los especuladores aprovechan la tendencia bajista de la bolsa para vender a un precio y, posteriormente, comprar la misma acción más barata.
