La selección española, que se estrena en la competición, fue la gran favorecida del sorteo de la Copa de Confederaciones FIFA 2009 al tener como rivales de grupo a los tres combinados asequibles: Nueva Zelanda, Irak y Suráfrica. En el otro grupo, Brasil se las verá con Italia.
El sorteo, que se celebró ayer en el Palacio de Congresos Sandton, de Johannesburgo, trajo consigo los siguientes grupos: en el A, Suráfrica, Iraq, Nueva Zelanda y España; y en el B, Estados Unidos, Italia, Brasil y Egipto.
A tenor de la actual clasificación de la FIFA, desde luego no se pueda negar de la bondad del sorteo para España, número 1 del ranking: Suráfrica (número 80), la campeona asiática Iraq (75) y la campeona oceánica Nueva Zelanda (60). De las ocho presentes en la competición, son las tres que peor clasificación mundial tienen y sin apenas historial internacional.
Además, España debutará en la competición ante la desconocida Nueva Zelanda, para proseguir con Iraq y cerrar con Suráfrica. En teoría, la más fuerte por aquello de ser la anfitriona llega al final, una vez que el combinado español haya superado el periodo de aclimatación y quizás con todo ya sentenciado en cuanto a su pase a semifinales.
El Grupo B es todo lo contrario. Brasil (quinta del mundo y vigente campeona de la Copa Confederaciones) tendrá que medirse a la vigente campeona mundial Italia (tercera en el ranking FIFA), además de Estados Unidos (24), última vencedora de la Copa de Oro CONCACAF, y Egipto (21), campeona de África.
Respeto. Vicente Del Bosque, seleccionador español, se mostró respetuoso con el resultado del sorteo y afirmó que no se puede "subestimar a ningún rival". "Estoy feliz porque vamos a participar en un torneo extraordinario en el que no podemos subestimar a ningún rival, todos son campeones de su continente", recordó. "En esta mezcla de estilos que supone siempre un campeonato de este tipo, esperemos que el nuestro se imponga. Vamos a ir a revalidar el buen fútbol que hicimos en la Eurocopa", añadió.
