Algo más de 35,5 millones de electores podrán decidir hoy quiénes serán los 50 representantes españoles en el nuevo Parlamento Europeo, tras una dura campaña electoral en la que los principales partidos han obviado Europa para centrarse en los asuntos nacionales.
PSOE y PP han coincidido en un 70% de las votaciones llevadas a cabo en el Parlamento Europeo, pero en estas dos últimas semanas se han dedicado a darse golpes bajos con la excusa de la campaña electoral del 7-J y con los temas nacionales (aborto, uso de aviones militares, gripe A, paro...) como armas arrojadizas; olvidándose de Europa, que es precisamente por lo que se vota hoy.
El Partido Popular ha querido convertir estas elecciones europeas en un plebiscito sobre la continuidad de José Luis Rodríguez Zapatero en el Gobierno, mientras que el PSOE, precisamente para evitar la "consulta", ha tratado de "jugar" este partido sólo en Europa -el lema de su campaña-. El PP no ha ocultado que el 7-J es mucho más que unas elecciones al Parlamento Europeo, y ha tratado de imprimir a la convocatoria un marcado carácter de política interna. En cambio, los socialistas persiguen precisamente todo lo contrario: alejar los resultados electorales de cualquier extrapolación a la política nacional; de hecho, su lema deja bien claro hacia dónde quiere dirigir la campaña, al escoger el eslogan Este partido se juega en Europa.
La propia secretaria de Organización, Leire Pajín, rechazó hace días que el 7 de junio sea "una moción de censura" para quien pierda ya que, de ser así, eso sería motivo para que Mariano Rajoy, líder del PP, o su candidato a las elecciones, Jaime Mayor Oreja, hubieran abandonado ya la política después de sus respectivas derrotas electorales.
Y en esa guerra interna los partidos políticos se han esforzado por llegar a los votantes a través de internet. Así Mayor Oreja se ha apuntado a la moda de los perfiles en la red social Facebook y a la del Twitter, una especie de diario virtual en el que se pueden dejar breves notas como "Jaime ha estado en Bilbao con Mariano" o "Jaime ha estado hoy en los desayunos de RTVE". Pero, sin duda, las estrellas de esta campaña han sido los vídeos: el que ha batido un récord al convertirse en el que más visitas ha recibido en un solo día en el portal YouTube España ha sido uno del PSOE. En él, un cura, unos jóvenes de aspecto skinhead y un empresario, entre otros, afirman cosas como "creo en la pena de muerte", "los inmigrantes nos roban el trabajo" o "la sanidad debería ser privada".
La campaña de golpes bajos y la actual crisis económica hace temer una baja particpación, aunque en la mayoría de los cinco comicios en los que han votado los españoles, éstos han sido menos abstencionistas que sus vecinos comunitarios. En general, los españoles no han mostrado mucho interés en las sucesivas citas a las que han sido convocados para elegir a sus representantes en el Parlamento Europeo y nada hace prever que esta tendencia cambie hoy.
De hecho, hay quien augura que hoy se superará el récord de la abstención, que hasta hoy ostenta la última convocatoria electoral de junio de 2004, cuando un 54,86% de los ciudadanos llamados a las urnas decidieron quedarse en casa. No es más optimista el Gobierno, que considera que un 45% de participación sería ya un éxito, según fuentes del Ejecutivo.
Otras de las incógnitas de hoy será la candidatura Iniciativa Internacionalista que medirá sus fuerzas en las urnas con la incertidumbre de si logrará representación en el Parlamento Europeo al contar con el apoyo expreso de la ilegalizada Batasuna, cuyos votantes lograron un escaño en Estrasburgo en tres citas electorales.
A partir de las 22.00 horas se conocerán los primeros resultados de estos comicios y se despejarán las primeras incógnitas y dudas, ya que es obligatorio esperar al cierre de los colegios electorales de todos los países de la UE, y no lo harán hasta ese momento los de Italia y Polonia.
