El PP andaluz tiene que tratar de sobrevivir como pueda hasta que Mariano Rajoy autorice el nombramiento del candidato a la Junta y del futuro líder del partido. Lo primero se despejará en 2013, pero el "momento oportuno depende de Rajoy", asegura una fuente de la actual dirección andaluza. Juan Ignacio Zoido, que aceptó con absoluta desgana el reto de suceder a Javier Arenas al frente del PP andaluz y que "jamás" ha aspirado a ser el cartel en las autonómicas, quiere marcharse ya para centrar todos sus esfuerzos en la Alcaldía de Sevilla, que se ha resentido por su duplicidad de cargos. Zoido ha pedido en Génova que aceleren el relevo, pero la dirección nacional le ha requerido que aguante un poco más. No solo el alcalde espera la palabra del presidente. También Arenas aguarda su turno para entrar en el Gobierno.
"Si Arenas fuera ministro, que además se lo merece, nos iría mucho mejor, pero te confieso que no veo una crisis de Gobierno a corto plazo y mira que ojalá". La dirección del PP-A no oculta que la sucesión se ha atragantado en parte porque Arenas no se ha marchado del todo de Andalucía. "No hay ningún problema interno, solo que hay quien no asume que tiene que ceder el poder y dejar paso. Eso es ley de vida", reconocen las mismas fuentes. Esta semana el PP-A celebró su cena navideña en el restaurante La Raza y, para sorpresa de todos, el presidente del partido entregó el tradicional Giraldillo -que distingue a un personaje que ha sido relevante para el PP-A- a Arenas. Fue "muy emocionante", aseguran algunos de los presentes. Javier Arenas fue nuevamente despedido, por si quedaba alguna duda.
Su adiós oficial fue en el congreso que el partido celebró precipitadamente en julio -donde se zanjó la sucesión de prisa y corriendo-, pero su presencia en Andalucía -sigue siendo diputado- está resultando una gran interferencia para la nueva dirección. "Si Zoido en algún momento ha querido ser el líder del PP andaluz, debería haberse quitado de encima a Arenas y a toda su herencia", apunta una dirigente popular. En el círculo cercano al alcalde de Sevilla molestó, por ejemplo, que Arenas ocupara alguna vez el despacho de Zoido en el Parlamento.
interinidad // Es cierto que relevar a alguien como Arenas, que durante dos décadas ha ejercido un hiperliderazgo en el PP-A, no es fácil, pero la interinidad alimentada por el propio Zoido tampoco ha ayudado. El resultado ha sido un partido revuelto que, según la encuesta del IESA -la primera tras las autonómicas- se ha desplomado diez puntos desde el 25-M y un grupo parlamentario "descabezado y blando", según otro dirigente. "Zoido nunca ha engañado a nadie. Él siempre ha tenido claro que iba a liderar una etapa difícil, de tránsito", afirma un miembro de la dirección, que ve a Zoido en una posición poderosa a la hora de negociar con Génova: "La ventaja es que él no pidió esto, a él le pidieron el favor", recuerda.
Sin embargo este no era el plan inicial de Arenas, ni de Rajoy ni de la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, la artífice política de la sucesión. Zoido estaba llamado a ser el líder a largo plazo -"él es el referente en adelante", sostenían- y se entendía que también iba a ser el candidato a la Junta en 2016. En el PP-A esto es un "pack", aseguran algunos dirigentes. Por eso ahora se abre una nueva crisis en un partido poco acostumbrado a las tormentas internas. Zoido no quiere ser candidato a la Junta y quiere trabajar a destajo para revalidar en 2015 su mayoría absolutísima en la capital. El cartel del PP-A se sabrá a lo largo del próximo año y la gran incógnita es cómo se resolverá el relevo en el partido, si se convocará un congreso extraordinario o se buscará alguna fórmula de cohabitación. Lo que dejan claro distintas voces del PP-A es que la bicefalia "nunca ha funcionado" en ninguna formación y que, además, no hay precedentes en el PP-A.
En los próximos meses los populares deberán buscar un nuevo referente. El entorno de Zoido admite que "hay mucha gente disponible y gente que se está moviendo". Los nombres que suenan con más fuerza son los de José Luis Sanz, alcalde de Tomares y actual secretario general del partido; la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo; el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto y el portavoz parlamentario, Carlos Rojas. Todos ellos, al igual que Zoido y Arenas, tendrán que esperar la última palabra del presidente, Mariano Rajoy.
