El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Francisco José Alcaraz, se ratificó el jueves ante el juez de la Audiencia Nacional en su acusación al presidente del Gobierno de ser cómplice de ETA, una denuncia "que mantengo", dijo, y por la que se le ha interpuesto una querella por injurias al Ejecutivo.
Alcaraz prestó declaración durante un cuarto de hora ante el juez Ismael Moreno, quien a instancias de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional admitió a trámite la querella interpuesta por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE). El presidente de la AVT se negó a responder a las preguntas del abogado de ADADE.
El abogado querellante, Mariano Benítez, dijo que Alcaraz manifestó al juez que no tenía intención de injuriar al Gobierno y que sus declaraciones se han sacado de contexto. Aunque lo importante, destacó Benítez, "es que se ha ratificado en lo que dijo".
Al término de su comparecencia ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 Alcaraz señaló que José Luis Rodríguez Zapatero "estará compartiendo alegrías con los terroristas, los separatistas y el brazo político de ETA" por ver al presidente de la AVT entrando por la puerta de la Audiencia Nacional, y se preguntó qué es "lo próximo" que le tiene preparado el Ejecutivo.
El presidente de la AVT se mostró confiado en que la querella sea sobreseída, "porque es de sentido común", y recalcó que él ha hecho uso de su libertad de expresión al tiempo que se ha mostrado "tranquilo" porque "por decir lo que pensamos millones de españoles no me pueden meter en la cárcel".
Alcaraz llegó acompañado de su esposa y arropado por una cuarentena de simpatizantes y miembros de la AVT, ataviados con las camisetas diseñadas para esta ocasión con el lema De la A a la Z, todos somos Alcaraz.
