El alicantino David Ferrer, número 7 del mundo y cabeza de serie número uno del Máster Nacional, cumplió con los pronósticos y derrotó en la final de San Pablo al barcelonés Marcel Granollers por 6-3 y 6-4 en una hora y veinticinco minutos.
El tenista de Jávea, después de superar en cuartos al mallorquín Carlos Moyá y en semifinales al tarraconense Albert Montañés, salió con mucha fuerza ante el jugador número 41 de la ATP, hasta el punto de que pareció que se iba a llevar el partido de calle: se puso con un incontestable 5-0 gracias a su potente servicio y a su juego desde el fondo de la pista.
Granollers, pese a ello, se centró sobre la pista dura del Palacio de San Pablo y, con un buen servicio y con fuertes golpes de derecha, se acercó a su rival con un 5-3, si bien el alicantino no desaprovechó su saque para llevarse la primera manga.
Otra historia fue el segundo set, ya que el barcelonés lo inició sin fallar en su servicio y el partido estuvo tremendamente igualado y con reparto de puntos de gran calidad. Ferrer se tuvo que emplear a fondo y sacar todo su repertorio ante un rival que buscó con fe forzar el tercer set, pero el número siete del mundo logró romper otra vez el servicio a Granollers para poner el 5-4 y ya en el siguiente juego, con el saque a su favor, no dejar pasar la oportunidad para, en su segunda bola de partido, lograr el 6-4 definitivo.
Ferrer sucede en el puesto de campeón del Máster Nacional a Tommy Robredo, quien se impuso en Ferrol a Nicolás Almagro en 2008, ya que la edición del año pasado no se disputó.
El alicantino, que logró su segundo título de Maestro, tras el que ganara en 2002 en Barcelona ante Álex Corretja, manifestó que este título "es el colofón a un gran año". Ferrer afirmó que pudo "descansar dos semanas antes de venir a Sevilla". "Necesitaba mi mejor nivel para ganar a Marcel porque él ha demostrado aquí un gran tenis", concluyó.
FINAL FEMENINA
La yeclana María José Martínez, favorita número uno, se mostró muy superior en la final a la barcelonesa Laura Pous y la superó por un doble 6-2 en una hora y once minutos, con lo que se llevó un torneo del que era vigente campeona Nuria Llagostera.
La murciana, número 28 del mundo, se mostró muy superior a sus rivales en todo el torneo sevillano y en la final nunca dio opciones a Pous, a la que superó gracias a un potente saque, que no cedió nunca. Además, desesperó una y otra vez a su rival con numerosas y precisas dejadas y también con un juego desde el fondo de la pista en el que devolvía todo lo que le mandaba Pous.
Martínez, no obstante, necesitó cinco bolas de partido para llevarse el título, que le dejó muy contenta: “Aquí el calor de la gente se nota, se nota que estamos en Sevilla y es un acierto hacerlo aquí, le da prestigio”, dijo.
