Simof 2014. Desfile de Faly de la Feria al Rocío. / Pepo Herrera
Fue en la última mañana de esta cita anual cuando los niños reivindicaron su sitio en la feria dentro de un espacio infantil en el participaron Aldebarán, Carmen Latorre, Loli Vera y las Hermanas Serrano y donde pudimos ver pasear a los más pequeños de la casa con un vestuario sujeto a las tendencias en la misma manera que el de los mayores. Nada más finalizar tuvo lugar un desfile que despertó curiosidad por el atractivo de saber cómo una lituana, Rima Poceviciene, creaba moda andaluza inspirándose en los cuadros de un pintor austriaco. El resultado, una obra romántica de aires barrocos y toques actuales en cinturones anchos, teniendo el lino como tejido clave. Al final del pase la modelo invitada, Elisabeth Reyes, lució una impresionante bata de cola roja que demostró mover como una bailaora profesional ante el asombro de los espectadores.
Antes del descanso del mediodía, Adrián González nos acercó al universo de Lola Flores desde unos estilismos con largas y voluminosas melenas sueltas para mujeres raciales en negro intenso con grandes complementos de gran protagonismo. Un color siempre presente bien en flores superpuestas, lazos, ribetes, bien en madroñeras de creaciones en verde oscuro o rojo sangre con escotes en V que partían del corazón o barcos amplios que mostraban hasta medio hombro. Al término, Raquel Revuelta y el director artístico de Doble Erre, Pedro González, quisieron agradecer públicamente la labor del extenso equipo de maquillaje, vestuario, peluquería y organización además de entregar el premio a la mejor modelo de esta edición a la joven Macarena Martín.
Por la feria han pasado en cuatro días más de 56.000 personas, una más que satisfactoria para la organización del evento.
Simof 2014. Desfile de Faly de la Feria al Rocío. / Pepo Herrera
Con un evocador sonido selvático comenzaba la primera puesta en escena de la tarde, la de Rosapeula Moda Flamenca, que presentó una colección que pretendía salir claramente de lo estandarizado, con una saturada mezcla cromática de resultado estridente pero atractivo a la vez y jugando con el movimiento de unos flecos presentes en hombreras, interiores de los brazos e incluso en exuberantes tops que dejaban al descubierto los torsos de las desfilantes. En la segunda parte los safaris africanos inundaron el espacio gracias al efecto salvaje en la conjunción del verde cacería de los cuerpos lisos con estampados print animal o vegetal en diferentes lugares y en los pañuelos que adornaban la cabeza.
Mucho más tradicionales fueron las Hermanas Serrano, con canasteros y clásicos elaborados en popelines, encajes e hilos y con tonos camel, marfil o maquillaje en su mayoría, con abundancia de la media manga como elemento diferenciador y pensando en las temperaturas que podrá tener un Real que este año se llenará de vida por completo durante el mes de mayo.
A las seis y media comenzó el tiempo de la firma jerezana Faly, de la feria al Rocío la cual celebró sus bodas de plata en el sector con una serie de vestidos en los que primaba la vaporosidad al andar favorecida por una gran diversidad de formas en los volantes. Mucho gusto por detalles como pedrerías, perlas o apliques metálicos, también en los dos piezas dentro de los que llamaban la atención los fajines elaborados artesanalmente.
Un gran comienzo tuvo el apartado de Gitano, de Francisco Serrano, donde la silueta de la ex Miss Sevilla, Tamara Llagas, podía entreverse entre unas tiras negras horizontales que cubrían todo su cuerpo al igual que los flecos, a modo de collar, que llegaban hasta sus pies. Detrás, rojos suaves en raso con volantes reconvertidos en grandes rosas junto a palabras de honor con lunares en los encajes sucedidos por rojos Valentino con broches salpicados a lo largo del conjunto. En el cierre, color burdeos para Raquel Bollo que enseñaba piernas con una gran abertura frontal en los volantes. 
Simof 2014. Desfile de Carmen Vega. / Pepo Herrera
Y enseguida, por un momento, pudimos sentirnos partícipes de las corridas goyescas que tanta pasión despiertan en Ronda gracias a las taurinas propuestas en blanco, negro, fucsia y mostaza de Alicia Cáceres imaginadas sobre todo para la noche con grandes volúmenes en las faldas de volantes asimétricos, de caracola o con capas que recuerdan a capotes. Muy a destacar un mono de clara inspiración torera y un pantalón rojo que se complementaba con una camisa de guipur flecada hasta el suelo.
Como en las últimas ediciones el cierre de Simof correspondió a Carmen Vega quien, con su Flamencas de aquí y de allá, propuso un viaje por el mundo con salida desde su Ayamonte natal. Un sorprendente recorrido de exotismo con una primera parada en Marruecos, donde fusionó nuestro traje regional en telas que imitaban a mosaicos con los kaftanes del otro lado del estrecho o, en otros casos, con pequeñas lentejuelas transparentes que centelleaban al caminar. De China tomó unas manguitas pequeñas y chaquetas cortas a la sisa, además de estampados de flores que parecían dibujadas en el raso. Y de camino a España, primando los indispensables lunares y las cascadas de volantes, una visita a la India de rosas y albero, con cordones y formas que rememoran al Taj Majal. Una despedida de ensueño que dejó ganas de más
