Reabre el local donde se ubicaba el desaparecido bar irlandés Flaherty, ahora dividido en dos negocios, por una parte este Don Juan, que pretende conquistarnos con sus tapas, sus vinos y una Cruzcampo muy especial, y al lado, un local de copas que está ultimando su reforma. Digo lo de la Cruzcampo muy especial porque el sistema que Don Juan ha inaugurado en su local es absolutamente novedoso e innovador en el servicio de la sevillanísima cerveza, tres depósitos de 500 litros cada uno que almacenan la Cruzcampo directamente de un camión cisterna que les transfiere la cerveza sin romper la cadena de frío e integrando el carbónico, con lo cual resulta una cerveza más fresca y ligera recién elaborada. No es la única ventaja del local, ya que también hay un gran armario vitrina climatizado para los vinos de la variada carta que Don Juan ofrece a sus clientes.
No comparemos con etapas pasadas, el local donde ahora nos encontramos es nuevo, diferente y con una personalidad propia de Casa Robles, una elegante modernidad con tonos claros y guiños a cierta naturalidad campestre, sobre todo en el salón interior, donde se encuentran los vinos y una pequeña barra donde se proyecta un show cooking donde se cocina de cara a los clientes. En medio un patio donde entra la claridad por la gran montera que lo tapa, y que se alegra con un frontal verde de macetas y un gran expositor donde es difícil resistirse a los espectaculares postres que dirige Laura Robles.
La carta de tapas ofrece más de cincuenta referencias que podemos degustar en tapas, medias y raciones; la variedad es amplía y conjuga lo más tradicional con guiños a la modernidad culinaria. Así por ejemplo podemos encontrar diversos apartados como Las Chacinas: jamón ibérico puro de bellota (3,65), pudiéndose degustar una bandeja mixta de ibéricos por 19,50 euros. Hay un apartado de foies y patés, donde podemos señalar el flan de foie con caramelo (4,80) o el original tarrito de sobrasada de mar hecha en casa para compartir con ensaimada (5,50). Para los amantes de los quesos, que no son pocos precisamente, hay un apartado específico, donde se puede probar una pizarra de quesos viejos al aceite de oliva (6,30) o un cilindro de salmón ahumado, queso cremoso y turrón de pistacho (3,60).
Naturalmente, en su afán por mantener las señas de identidad de la tradicional cocina sevillana, en Don Juan también podemos encontrar Fritos, como los buñuelos de morcilla (2,90), la tortilla de chanquetes en tempura (3,80) o el bombón de langostinos (3,80), todo con un toque innovador y creativo.
En el apartado Clásicos, podemos encontrar la tan tradicional ensaladilla rusa (3,50), el tarrito de piriñaca, crema de ajoblanco y ventresca de atún (4,80) o la interpretación y puesta al día de un plato mexicano como el burrito con un burrito mejicano relleno de revuelto de salmón ahumado y mayonesa de hinojo (2,60).
Hay guisos como las lentejas con milhojas de ibérico (4,80), el tajín de dorada con garbanzos (8,50) o el arroz caldoso y meloso con tinta, delicias de chipirón y dos aliolis (4,80). La innovación dentro de las raíces tradicionales también abarcan los apartados de carnes y pescados, encontrando entre los primeros una suculenta hamburguesa de atún rojo, algas wakame y salsa de ostras (6,80) o un steak tartar de solomillo de ternera cortado a mano (12,50).
Recobra la vida este tramo de la concurridísima calle Alemanes con un nuevo local que busca un elegante equilibrio entre las raíces de nuestra cocina, la innovación y el toque sutil de la fusión con notas orientales, todo ello en un marco de agradable decoración amparado por un atentísimo y muy profesional servicio.
La ficha
Propietario: Juan Robles
Dirección: C/ Alemanes, 2. 41004 SEVILLA
Web: www.casa-robles.com
Tapas: 2,50 a 5,80 euros. ½ ración: 4,80 a 14,50 euros. Ración: 9,50 a 19,50 euros.
Caña de Cruzcampo: 2,00 euros.
Vino de la casa: Tinto, 3,50 euros. Blanco, 3,05 euros.
Postres: 5,10 euros. Para llevar: 4,65 euros
