Ha presentado Rodríguez Zapatero su mejor gobierno de su segunda legislatura con el orgullo con el que las principales marcas de teléfonos presentan sus grandes capacidades para hacer fotografías de calidad o las posibilidades de los politonos en sus sonidos, pero omiten su capacidad para telefonear.
En la búsqueda de cualidades que les diferencien de los demás, los automóviles están dotados de sistemas audiovisuales y MP4 que permiten convertir el habitáculo en un gran salón sinfónico o en una butaca de patio en uno de los mejores auditorios del mundo, como si el coche se utilizara para oír música y no debiera tener capacidades de movilidad, economía, rapidez y seguridad.
En el nuevo gobierno de la novena legislatura aparece, presentada con gran orgullo por su presidente, la primera mujer que dirigirá la cartera de Defensa; la mujer más joven en ocupar en la historia de España una plaza ministerial; el gobierno que por primera vez tiene mayor presencia de mujeres que de hombres y el que por primera vez tiene un departamento dedicado a la igualdad, y la primera ministra que parirá durante su mandato. Teniendo en cuenta a los que repiten, como Bermejo, Magdalena Álvarez o Moratinos, me preocupa que se haya formado un Gobierno de Guinness en las apariencias, pero preferiría un Gobierno que sea el más rápido en sacar a España de la crisis económica; el más eficaz en desarrollar políticas sociales; el más fiable en la política exterior. Preferiría un gobierno Guinness en lo fundamental y anodino en lo anecdótico, porque ¿y si al final no cazan ratones?
Consultor de comunicación. isidro@cuberos.com
