Durante una misa el pasado domingo, con la iglesia repleta de niños de nueve años que iban a hacer la comunión, el cura de Canena (Jaén), Pedro Ruiz, pronunció las siguientes palabras desde el púlpito: «Antes, hace tres décadas, a lo mejor un hombre se emborrachaba y llegaba a su casa y le pegaba a la mujer, pero no la mataba como hoy ¿Por qué? Porque antes había un sentido moral, unos principios cristianos y unos valores que hoy no hay. Antes, un hombre, aunque se emborrachara, sabía que había un quinto mandamiento que decía no matarás». Este discurso machista de un hombre de la Iglesia Católica, en un momento en el que todos los gobiernos y la sociedad civil luchan contra la lacra de la violencia doméstica [24 mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año, tres en Andalucía] desató entre el lunes y ayer un torrente de críticas y denuncias de administraciones, partidos y diversas asociaciones. El vídeo fue grabado y colgado en You Tube, e incendió la indignación ciudadana en las redes sociales.
Al final, tanto el cura de Canena como el Obispado de Jaén pidieron disculpas. «El Obispado de Jaén quiere manifestar su más absoluta condena y repulsa del drama de la violencia de género. En este sentido, se une a las palabras de disculpa que el párroco ha manifestado por si sus expresiones han podido dar lugar a equívoco en su postura en contra de toda clase de violencia hacia las mujeres», dijo en una nota.
«Repulsivo», «inadmisible», «despropósito», «intolerable» o «apología del terrorismo de género» fueron los calificativos en medios y redes sociales a la homilía del párroco, informa Efe. El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) le acusó de fomentar la violencia machista con sus palabras. La secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, aseguró: «No podemos vivir en un país donde se permitan este tipo de comentarios» y del mismo modo se manifestaron desde el PP de Jaén, su presidente y alcalde José Enrique Fernández de Moya, que calificó las palabras del cura de «absolutamente deleznables». El PSOE-A fue más lejos, y la parlamentaria socialista y excoordinadora del IAM en Jaén, Natividad Redondo tildó de «repulsivo» que un cura, en una ceremonia con niños, «se dedique a hace apología del terrorismo, con intención o sin ella».
Redondo calificó de «inadmisible» que este cura «justifique agresiones a la mujer porque los hombres estaban borrachos y porque no las mataban», «dando permiso para pegar y para agredir». El portavoz de IU en el Congreso, José Luis Centella, incluso reclamó que la Justicia investigue si las palabras del párroco son constitutivas de delito. «Sigue habiendo miembros en la Iglesia instalados en la Edad Media», dijo, «la jerarquía católica debería poner orden» respecto a este tipo de declaraciones.
La portavoz de UPyD en el Congreso, Rosa Díez, calificó de «alucinante» que «la moral cristina permita pegar a las mujeres». «Ese cura tiene una influencia social en las mentes de las personas que les escuchan peligrosísima y debe haber un castigo ejemplar», advirtió.
