El complejo minero Cobre Las Cruces puso ayer en marcha la Planta Permanente de Tratamiento de Aguas (PPTA) con el objetivo de depurar el agua que detrae del acuífero Niebla-Posadas para realizar la actividad minera en la corta: "Pretendemos, entre otras cosas, un completo autoabastecimiento para no depender de la depuradora de San Jerónimo", comentó Juan Corbo Vaquero, director de aguas de la planta. Con el nuevo sistema de tratamiento de aguas se perfeccionan las antiguas instalaciones de drenaje y reinyección para alcanzar una calidad óptima que permita el consumo humano: "la planta pertenece a un Plan Global con el que se incrementan las garantías de calidad para la sociedad. Se trata de dar confianza y compatibilizarla con el trabajo de la minería", añadió.
El nuevo complejo, que ocupa una superficie de 10.000 metros cuadrados, ha supuesto una inversión de 30 millones de euros y, según explicó la empresa, es la instalación más avanzada del mundo en depuración. "Se han incorporado las mejores tecnologías disponibles en los sistemas de tratamiento de aguas de la actualidad", añadió el consejero delegado Damien Marantelli.
A raíz de las excavaciones realizadas en los últimos dos años en la corta, a unos 125 metros bajo el nivel del suelo se han encontrado diferentes metales en la composición de lo extraído, entre éstos oro y plata, "que podrían estar valorados en unos 100 millones de euros, aproximadamente. Son las vetas de color rojiza, características del oro que se ven al fondo", señaló Luis Vega, director de la corta.
"Por ahora no se contempla la extracción de dichos minerales, quizá en un futuro cuando se estudie su rentabilidad", aclaró Jose Luis Bonilla, responsable de comunicación de la mina. "Con la ayuda de Riotinto se podría realizar la extracción", admitió Luis Vega, en un proyecto futuro de Cobre Las Cruces.
La Planta de Tratamiento de Aguas es el elemento principal de las infraestructuras que se contemplan en el Plan Global de aguas acordado con la Administración hace tres años. Una vez reanudada la actividad acuífera tras la suspensión temporal por problemas de suspuesta contaminación, quedan ocho expedientes judiciales abiertos contra Cobre Las Cruces que aún no se han resuelto. Sobre este asunto, "la justicia pondrá las cosas en su sitio", apostilló Juan Corbo.
El nuevo sistema ha puesto en marcha unas técnicas de depuración llevadas a cabo por unas membranas muy precisas que "funcionan como la piel humana, permeabilizan y supone un tamiz muy exhaustivo", explicó el director. "Se eliminan los riesgos para el consumo humano casi al 100%". Éste es el avance más peculiar frente al sistema anterior que conservaba "demasiado intactas" las propiedades del agua extraída e imposibilitaba el consumo humano. Para dar fe de la pureza del agua obtenida, el consejero delegado invitó a los congregados a realizar una prueba de calidad, bebiendo directamente de los cilindros extractores que ponen fin al proceso.
