Con médicos y enfermeras saliendo a la calle cada día -también ayer- para protestar contra los recortes, el equipo responsable de este nuevo éxito médico aprovechó para poner en valor que, gracias a la sanidad pública, los avances científicos permitan salvar vidas a cualquier persona "independientemente de sus ingresos".
El director de la Unidad de Gestión Clínica de Genética, Reproducción y Medicina Fetal, el doctor Guillermo Antiñolo -impulsor de la técnica del diagnóstico genético preimplantatorio que Andalucía implantó de forma pionera en 2005- aprovechó la oportunidad para reivindicar el sistema sanitario público y a sus profesionales "no siempre suficientemente valorados".
"Estos tratamientos son extraordinariamente complejos y caros. En otros países la gente tiene que pagarlos pero el sistema sanitario público en España y especialmente en Andalucía ofrece estas posibilidades independientemente de los ingresos", destacó, y apeló a que "éste es un mundo posible y deberíamos defenderlo".
De los tres casos de bebés seleccionados genéticamente para salvar a un hermano enfermo realizados en España, solo los dos del Virgen del Rocío han sido realizados íntegramente con fondos públicos. El otro se ha desarrollado en Barcelona mediante la colaboración entre la clínica privada IVI, que practicó la fecundación in vitro de la que nacieron dos gemelas, y el hospital público Sant Pau, donde se realizó el trasplante de médula de las recién nacidas a su hermano mayor enfermo de otra patología hematológica rara.
La sanidad andaluza ofrece el diagnóstico genético preimplantatorio no solo para concebir a niños que salven a sus hermanos sino para que parejas portadoras de determinadas enfermedades genéticas hereditarias puedan tener hijos libres de éstas. Desde su implantación, ha atendido a 128 parejas, logrando 37 embarazos de los que ya han nacido 27 niños sanos. Otros nueve están en camino para este año.
