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Huelva, cuna del flamenco

El paraje natural de Marismas del Odiel (Huelva) se ha convertido en el elegido por la especie de flamenco común para nidificar y criar a sus pollos, unos 400 esta temporada, que evolucionan favorablemente. La reproducción ha culminado con éxito.

el 15 sep 2009 / 08:17 h.

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El paraje natural de Marismas del Odiel (Huelva) se ha convertido en el elegido por la especie de flamenco común para nidificar y criar a sus pollos, unos 400 esta temporada, que evolucionan favorablemente. La reproducción ha culminado con éxito y en la madrugada del viernes al sábado, fueron anillados por voluntarios.

Hasta la fecha, esta especie siempre se había instalado para su reproducción en el cercano Espacio Natural de Doñana y en el humedal malagueño del Paraje Natural Laguna de Fuente de Piedra. Los cambios en las condiciones climatológicas, que ha afectado al volumen de agua de los citados enclaves, unido a la mejora de algunas áreas de Marismas del Odiel -más propicias ahora para su nidificación- han motivado que el paraje onubense albergue por primera vez población reproductora.

La zona en la que se ha producido la primera cría es la balsa situada en las salinas industriales, precisamente el mismo enclave en el que los flamencos intentaron sin éxito las anteriores reproducciones y el pasado 30 de abril se observó en este enclave el primer huevo, lo que llevó a tomar las primeras medidas de protección específica, como la colocación de cerramientos eléctricos, señalizaciones y una valla metálica, con el objetivo de impedir el acceso de personas y animales que pudieran perturbar la cría de los pollos.

La colonia actual de flamencos se sitúa entre 700 y 800 ejemplares, llegándose a contabilizar entre 350 y 400 nidos en este espacio. El singular ecosistema de Marismas del Odiel, que aúna zonas húmedas y salinas, garantiza las necesidades de agua y alimento que requieren los flamencos para su etapa de cría.

A ello hay que sumar la transformación de una parte de las marismas mareales en salinas industriales que ha creado nuevas zonas para los flamencos con unas inmejorables condiciones, una transformación que ha sido determinante ya que ha propiciado un alto grado de salinidad en estas zonas, lo que garantiza una mayor proliferación de los recursos alimenticios habituales del flamenco, fundamentalmente la artemia.

Este nacimiento pone de relieve el excelente estado de conservación de los ecosistemas de Marismas del Odiel, paraje que se suma así al programa de anillamiento de la Consejería en coordinación a la Red Mediterránea de Estudio y Seguimiento para la Conservación de los Flamencos, donde ha contando con la estrecha colaboración de la dirección de la Laguna de Fuente de Piedra.

Hasta la fecha no existían noticias de una reproducción con éxito del flamenco en Andalucía fuera de Doñana y Fuente de Piedra. No obstante, se tiene constancia que en años anteriores pequeños grupos han realizado intentos de cría Marismas del Odiel que resultaron infructuosos, coincidiendo con la disminución de cría en Fuente de Piedra en periodos secos. Incluso entre 1989 y 1990 se desarrollaron diversas actuaciones destinadas a lograr la fijación de un núcleo reproductor pero tampoco se obtuvieron resultados positivos.

La especie que visita los humedales andaluces en alguna fase de su ciclo biológico pertenece a la población del Mediterráneo Occidental y África Noroccidental. Su área de distribución va desde Senegal y Mauritania hasta Marruecos, Argelia, Túnez y el Mediterráneo oriental, alcanzando Grecia y Turquía. España acoge el 31% de la población reproductora. La Laguna de Fuente de Piedra ha albergado hasta ahora el mayor número de parejas.

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