El ministro de Fomento, José Blanco, precisó ayer que las compañías aéreas Iberia y Air Europa "van a hacer algunos planteamientos para poder, con ofertas interesantes, hacer frente a esta situación", si bien el Ejecutivo se ha encargado de "atender a las razones de emergencia, urgentes y de carácter humanitario en unas fechas muy señaladas", explicó.
De hecho, Iberia comunicó que a partir del 15 de enero aumentará las frecuencias semanales en algunas rutas con destino Lima, Buenos Aires y Quito, y utilizará sus aviones con mayor capacidad.
Blanco anunció además que la pasada medianoche concluía el dispositivo puesto en marcha tras el cierre de Air Comet, después de haber transportado a 3.605 pasajeros desde el lunes. Una vez cumplidos los requisitos de emergencia, no se fletarán más vuelos.
Tras presidir la reunión de la Comisión de Seguimiento del operativo -en el que han participado un millar de personas-, explicó que el total de afectados es de 4.760 viajeros, pese a que inicialmente se estimó en 7.000 los que habían comprado billete.
A partir de medianoche, agregó el ministro, serán las Embajadas de los viajeros afectados -Argentina, Colombia, Cuba y Ecuador- las que canalizarán las reclamaciones y contarán con la ayuda de varias compañías aéreas -Iberia, Air Europa, Lan, Cubana de Aviación, Avianca y Santa Bárbara- que harán precios especiales a los que quieran viajar.
De los 3.605 viajeros transportados, 2.169 lo hicieron en vuelos fletados y los restantes 1.436 fueron reubicados en vuelos regulares. Ayer salió a las 10:38 horas uno con destino a Lima, con 335 pasajeros a bordo, que hará el regreso a la capital española hoy, siendo éste el último.
Blanco insistió en que Fomento había logrado del banco alemán propietario de los aviones, Nord Bank, un acuerdo que permitía a Air Comet seguir operando hasta el 11 de enero, en atención a la especial situación por la Navidad. El acuerdo, recogido en un correo electrónico que el ministro exhibió, hubiera permitido un cierre ordenado.
El ministro, que ayer cruzó dos mensajes telefónicos con Díaz Ferrán, dijo que ratificaba todas sus declaraciones y anunció que Air Comet será sancionada conforme a derecho y al expediente abierto, en una cuantía en torno a 6,4 millones entre vuelos, alojamiento y manutención.
Las quejas persisten en la Terminal 1 de Barajas
Varias decenas de afectados por la quiebra de Air Comet seguían esperando una solución en Barajas. Entre ellos, según relataron, unos 200 que pensaban regresar en el vuelo con destino a Lima (Perú) fletado por Fomento pero que no pudieron hacerlo por falta de espacio en el avión de Iberia que salió a las 10.00 horas. La única solución que se les había ofrecido era comprar un billete en enero por un precio rebajado unos 500 euros, según el consejero de la Embajada de Colombia, Luis Armando Soto.
Sin embargo, los pasajeros aseguraron no tener dinero para comprar otro billete y exigieron poder volver a su país. "Llevamos desde las 6.00 horas haciendo cola para poder coger el vuelo y ha salido el cónsul diciendo que ya no podíamos pasar", dijo Gladis, una pasajera.
Tras cortar el tráfico durante 20 minutos por la mañana en el vial de salidas de la Terminal 1, los afectados se fueron reuniendo a lo largo del día en la zona en la que antes operaba Air Comet.
Muchos llegaron al aeropuerto de Madrid en las últimas horas y en su mayoría tienen billetes de salida con fecha del 28 de diciembre en adelante.
Los pasajeros que deseen interponer una reclamación contra Air Comet podrán presentarla en la Oficina de Registro del Ministerio o a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.
Un cumpleaños aciago
El máximo responsable de la CEOE y presidente de la quebrada Air Comet, Gerardo Díaz Ferrán, celebra hoy un amargo 67 cumpleaños tras el cierre de la aerolínea. La compañía, endeudada especialmente después del encargo a Airbus hace dos años de más de 60 aviones -cuatro de ellos A380-, no pagaba desde hace meses ni las nóminas ni las cotizaciones a la Seguridad Social de su plantilla, próxima a los 660 trabajadores, acumulando una deuda cada vez más insostenible.
La orden dictada por un juez británico de inmovilizar la flota desde el pasado lunes, atendiendo al recurso del banco Nord Bank -al que Air Comet debe 17,2 millones por el alquiler de aviones-, dejó sin margen de maniobra a la compañía.
Air Comet declaraba el cese de sus operaciones y la cancelación de todos sus vuelos entre Madrid y América Latina, lo que dejaba a unos 7.000 pasajeros en tierra y provocaba que el Ministerio de Fomento, que ha fletado aviones para trasladar a esos viajeros, le retirara la licencia de vuelo.
En las últimas semanas, Díaz Ferrán y su socio cofundador del Grupo Marsans, Gonzalo Pascual, trataron de vender la aerolínea por un precio simbólico al inversor holandés Arnold Leonora, siempre que éste se hiciera cargo de la deuda.
La venta era la gran esperanza del jefe de la patronal, pero no llegó y la inmovilización de los aviones hizo inviable la continuidad de la compañía, que optó por un expediente de regulación de empleo (ERE) y el concurso de acreedores.
Air Comet se convirtió en la gran apuesta de Marsans en los últimos tres años, tras invertir en ella parte de los ingresos de la venta de su compañía de cruceros Pullmantur a la estadounidense Royal Caribbean.
