La ex rehén de las FARC Ingrid Betancourt quiere que los secuestrados en Colombia sepan, desde el "dolor de la separación" que vivirán en Navidad, que seguirá luchando por su libertad, según dijo en la víspera de las marchas que se celebrarán en diversas localidades colombianas y de otros países.
"Probablemente la proximidad de la Navidad era el momento más duro cuando estaba en la selva", explicó la ex cautiva en la sede la la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) en París, antes de desplazarse a Madrid para participar en una marcha con el lema: "Navidad en Libertad. Por la liberación de los secuestrados".
Marchas simultáneas con el mismo espíritu se celebrarán en Colombia, donde Betancourt afirma que participarán "millones" de personas, además de en otras ciudades de diversos países como París, donde vive parte de la familia de la ex rehén. La marcha es una "cuestión moral que responde a una necesidad y a un sueño, pues era en Navidad cuando hacíamos la cuenta de los años que habíamos pasado en cautividad", añadió.
Un período como el navideño, dijo, en el que "el mundo se preparaba para ser feliz y reunirse en familia" mientras que desde el cautiverio vivía ese momento desde "el dolor y en soledad" que le hacía recordar lo que había perdido. Por ello Betancourt, que pasó seis años y medio en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hasta que fue liberada en una operación militar del Ejército el pasado mes de julio, ha querido trasladar a los cerca de 2.800 secuestrados del país el mensaje navideño de que no se desmovilizará.
En la primera Navidad que puede volver a compartir con los suyos, la recientemente galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, ha preparado un "regalo" para los secuestrados que les hace llegar en forma de mensaje de esperanza.
Betancourt pidió a aquellos que la han llevado a ella en el corazón durante tanto tiempo que mañana hagan un hueco en sus sentimientos para el resto de los rehenes que vivirán las próximas Navidades "desde el dolor" porque "nuestro compromiso -dijo- es necesario". Un dolor que, como confesó le ocurría a ella, empieza a agudizarse para los cautivos cuando la radio -su única ventana al mundo exterior- ponen en antena la música y la publicidad que anuncian que el período navideño se aproxima.
Betancourt, madre de dos hijos, quiso hacer extensivo su mensaje a todos los secuestrados del mundo y se refirió en particular a los rehenes de Bombay, en la India, por los que se dice afectada y herida. Pidió así la libertad inmediata para todos los rehenes del mundo, aquellos que "están secuestrados de manera injusta y arbitraria".
Por su parte, la FIDH aprovechó la ocasión para solicitar a las FARC la "liberación incondicional" de los secuestrados y "soluciones humanitarias". Pidieron al Gobierno colombiano, por su parte, que asegure la protección de todas las víctimas civiles del país y que reconozca la existencia de un "conflicto armado".
Colombia vive uno de los dramas humanos más graves del plantea y es, junto con Sudán, el país del mundo con mayor número de desplazados, con cerca de cuatro millones. Los paramilitares apoyados por el Ejército, dice la FIDH, son responsables de la desaparición, al menos, de 15.000 personas,cuyos cadáveres fueron enterrados en fosas comunes o tirados al río.
