La Guardia Civil investiga si la muerte de una mujer apuñalada en su casa de Mairena del Aljarafe (Sevilla) se produjo por un ajuste de cuentas contra su marido, según han informado hoy a Efe fuentes del instituto armado. La versión más fiable de los hechos que maneja la Guardia Civil es que el marido de la fallecida fue perseguido por cuatro personas desde la calle hasta su vivienda del barrio obrero ubicada en la calle san Isidro Labrador, en el bloque 39, tercer piso.
La versión más fiable de los hechos que maneja la Guardia Civil es que el marido de la fallecida fue perseguido por cuatro personas desde la calle hasta su vivienda del barrio obrero ubicada en la calle san Isidro Labrador, en el bloque 39, tercer piso.
Tras refugiarse éste en el domicilio, las cuatro personas, de etnia gitana, accedieron a la vivienda forzando la puerta y se entabló una pelea con el marido de la fallecida, de la que sólo ha trascendido que se llama Rocío y que tenía 31 años, según las mismas fuentes.
La mujer, que tenía un hijo de 11 años que estaba en la casa en el momento del suceso, se metió en medio de la disputa y recibió una puñalada en el corazón que le causó la muerte, han precisado las fuentes de la Guardia Civil.
Uno de los vecinos, por su parte, ha comentado a Efe Televisión que el marido de la apuñalada estaba en paro, "tenía sus vicios, no tenía dinero para pagarlos y han venido a por él".
Otra vecina ha agregado que ella y otro familiar escucharon ruido en el piso, creyeron que se trataba de una disputa matrimonial y bajaron para ver qué ocurría, momento en el que vieron a la mujer inconsciente en brazos de su marido.
Esta vecina ha apuntado que el hombre les dijo que habían apuñalado a la mujer cuando intentaron robarles, y ha precisado que no vieron sangre en el cuerpo de la apuñalada.
Otra vecina consultada por Efe Televisión ha reiterado que el marido de la fallecida estaba en paro y que la apuñalada trabajaba en un vídeo club que su hermano tiene en la localidad vecina de Bormujos.
Esta mujer ha indicado que anoche, mientras tomaba un aperitivo con unas amigas, oyó una ambulancia que se acercaba al bloque de viviendas en el que se produjeron los hechos, aunque creyó que venía a auxiliar a una anciana que reside en la zona, como ha pasado en otras ocasiones.
Cuando vieron la presencia de vehículos de la Guardia Civil y de la Policía preguntaron y se enteraron de la muerte de la mujer como consecuencia de un apuñalamiento.
Todos los vecinos preguntados han coincidido en señalar que la fallecida residía en el barrio desde toda la vida y que era una "buena chavala".
