PSOE e IU "están de acuerdo en las formas y en el fondo" en el plan de restricciones al tráfico en el Centro, aunque con diferencias en determinados aspectos que deben aún negociarse.
Éste fue el resultado de la puesta en común de los dos socios del diseño realizado por Movilidad de las limitaciones en el casco histórico que, pese a todo, generan ciertas reticencias en el seno de la federación por cuestiones como los aparcamientos rotatorios, los 45 minutos o las multas.
Movilidad sigue avanzando para iniciar cuanto antes las restricciones, ya ultima la instalación de las primeras cámaras y las reordenaciones de vías de acceso al Centro, en las que habrá 13 cámaras, y prepara la modificación de la ordenanza.
"Los técnicos nos dicen que todo es legal, aunque puede que hagamos una modificación de la ordenanza", explicó el delegado de Movilidad, Francisco Fernández, quien destacó que el Gobierno local sigue abierto a recibir aportaciones de todos los colectivos, aunque "la propuesta está ya decidida".
Aunque la ronda de contactos ya se ha abierto, será a partir de marzo, en paralelo a la instalación de las cámaras, cuando la participación vecinal experimente su mayor desarrollo. El Consistorio, en colaboración con la empresa SICE -la que instala el sistema de restricciones en el Centro- dará voz a los vecinos de todos los barrios en una ronda de conversaciones que se prolongará durante tres meses y que llegará primero a los distritos y después a los barrios de la ciudad.
"Queremos escuchar todo lo relacionado con la movilidad. Los aparcamientos, las peatonalizaciones de vías, las reordenaciones de líneas de Tussam, las paradas de taxis...
En mayo debe estar todo el trabajo resuelto para que a partir de entonces podamos ponernos a trabajar", apuntó el edil, quien resumió el objetivo de estos encuentros: "Queremos que la reordenación viaria del Cerro, por ejemplo, tenga la misma importancia que la del Centro".
El Ayuntamiento dará voz a los vecinos, pero aún no ha decidido cuando se reunirá con las entidades vecinales del Centro que han expresado su rechazo a las restricciones en el Casco históricas.
Ayer, estos colectivos y otras asociaciones, se reunieron con el portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido, quien defendió públicamente que sí tiene una propuesta para el Centro. En primer lugar, construir tres aparcamientos, ante la falta de plazas, que estarían en Torneo, Paseo Colón y Puerta Carmona.
En segundo lugar, forzar a la Junta a construir un Metro subterráneo con varias paradas en el Centro -cuya ubicación no especificó-. En tercer lugar, aplicar un proceso gradual de restricciones en el Centro -que se basa en "ir alcanzando acuerdos con los vecinos y comerciantes" y no actuar sin consenso-.
También incluye crear rutas de buses eléctricos y prescindir del tranvía -una vez que haya un Metro en marcha-. Con esta base, el portavoz del PP instó a paralizar el proyecto, garantizó que si gobierna lo eliminaría y volvió a amenazar con una denuncia, no penal pero sí por vía contencioso-administrativo y al margen de otras entidades.
