Con sólo 28 años y su primer cortometraje, el dibujante madrileño afincado en Granada Javier Recio ha cumplido un sueño que la mayoría de sus compañeros no consiguen en toda una vida de trabajo: ganar un Goya y estar nominado a un Oscar.
Recio, que entró en la productora Kandor Graphics como becario hace cuatro años, se llevó este domingo el alegrón de su vida al recibir su primer cabezón al Mejor corto de animación gracias a La dama y la muerte, un proyecto que el estudio quería utilizar para experimentar con avances técnicos como la esteroscopía y la simulación de cabellos y tejidos.
“Antes de entrar en Kandor hacía cómic en varios fanzines y revistas pequeñas, pero siempre me llamó la atención el mundo de la animación y el 3D, si bien jamás pensé que acabaría dirigiendo un proyecto de este tipo”, explica el joven director, que reconoce que “había fantaseado con el tema de los Goya, pero con los Oscar aún no me ha dado tiempo. Dése cuenta de que este cortometraje es lo primero que he hecho...”.
La idea para La dama y la muerte, protagonizada por una anciana cuya vida o fallecimiento se convierte en el trofeo por el que pelean un médico y la muerte con su afilada guadaña, le vino a raíz de una experiencia personal. “Mi abuela se estaba apagando poco a poco y me hizo tomar conciencia del tema de la muerte. Me hizo pensar que hay gente que muere con mucho dolor en un hospital, sola y lentamente”, y esa realidad le estremeció a la vez que le inspiraba.
La realización del cortometraje, estrenado en el Festival de Sitges, ha llevado aproximadamente un año y medio, y en él ha trabajado un equipo de entre 25 y 30 personas. “En la animación la producción es muy escalonada, cada uno trabaja durante un periodo de tres o cuatro meses”, explica. Aunque normalmente no se realizan muchos cortos de animación en España, reconoce que la competencia este año para los Goya ha sido “increíblemente buena”, lo que ha ayudado a generar “mucha expectación”.
En los Oscar, sorprendentemente, no hay este año ninguna producción norteamericana –son todas europeas– y, exceptuando la del director de Wallace y Gromit –varias veces oscarizado–, las demás provienen de estudios más o menos pequeños. “Tenemos que ir a por todas pero es muy difícil. El hecho de que no haya ninguna producción norteamericana nos da esperanzas a todos, aunque estará reñido”, pronostica.
Mas La dama y la muerte cuenta con un valedor de excepción que está moviendo sus hilos en la meca del cine para que haya triunfo español: Antonio Banderas.
Al actor malagueño le conoció cuando se forjó la alianza entre Kandor Graphics y Green Moon (productora de Banderas). Vio los bocetos del corto de Recio y se entusiasmó. “Antonio es una celebridad e intenta que el corto tenga el camino lo más despejado posible para conseguir la estatuilla. Tenerle en Los Ángeles abre muchas puertas para que la gente tenga la oportunidad de ver la cinta”, agradece.
Preguntado por si otro de sus sueños pasaría por que le fichasen las grandes firmas del cine de animación, caso de Pixar o Dreamworks, el joven director responde que aunque ello sería un altísimo honor, “por otro lado también está muy bien sentirte arropado en tu tierra y tener más poder creativo en una empresa pequeña”.
Eso sí, tiene los pies en el suelo y se lamenta del poco interés por la animación que sigue habiendo en España y Andalucía, lo que propicia la fuga de profesionales.
"Tuve un subidón al oír que decían mi nombre"
Tras ser recibido por Zapatero en La Moncloa, Recio se confesó “algo abrumado” tras el “subidón de adrenalina” que vivió durante la ceremonia: “Estaba muy nervioso y pensé que no iba a poder salir, pero cuando oyes el nombre del corto es una alegría tan grande que se te olvida todo y pude bajar las escaleras sin caerme”, bromeaba el joven director, que apenas ha dormido desde que le dieron la buena noticia.
Por su parte, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, felicitó a Recio y deseó que éste sea el primer paso en el camino al Oscar.
