-Estamos en el ecuador de la legislatura. Un balance de estos dos años, lo mejor y lo peor.
-Sin duda, estamos padeciendo la peor crisis en 80 años. Pero este Gobierno le ha hecho frente, desde la convicción de que lo primordial era mantener la cohesión social. Si no hubiéramos desplegado el Plan E, se habrían perdido 500.000 empleos y más de 20.000 pymes habrían cerrado. Creo que este país debe estar orgulloso del esfuerzo de solidaridad y cohesión que ha hecho. Me quedo con ese esfuerzo.
-¿Lo está haciendo Rodríguez Zapatero mejor que en su primer mandato?
-Zapatero está gobernando con la misma convicción en la defensa de la igualdad y la cohesión social. Si no hubiera sido presidente, habríamos sumado una crisis social a la crisis económica. Ésa es su gran aportación, no dar un paso atrás en la defensa de los derechos de los ciudadanos.
-El presidente reconoció hace poco que no supo ver la magnitud de la crisis, mientras que otros partidos sí alertaron de ello. ¿A qué se debió? ¿Relajación, confianza...?
-No es un consuelo, pero nadie pudo predecir la magnitud de la crisis. Le recuerdo que quienes ahora dicen que dieron la voz de alarma son los mismos que en su programa electoral prometían el pleno empleo. No obstante, el Gobierno siempre ha estado alerta y respondió a la crisis desde el primer momento tomando más de 130 medidas para contrarrestar sus efectos.
-Los mensajes contradictorios del Ejecutivo, ¿han restado credibilidad a sus políticas?
-Cuando un Gobierno tiene que hacer frente a la mayor crisis en generaciones, es comprensible que puedan producirse desajustes en las formas, que no en el fondo, porque siempre ha habido una hoja de ruta clara. Se puede entender que los ciudadanos tomen distancia de la política en estas circunstancias y los miembros del Gobierno se vean afectados. Pero los ciudadanos nos juzgarán en su momento y el Gobierno podrá decir que ha antepuesto los derechos sociales frente a los cantos de sirena de quienes piden recortes.
-¿Se echa de menos a Solbes? Después de abandonar Economía participó en el comité de sabios de la presidencia europea contra la crisis...
-Solbes ha sido un gran ministro y un gran servidor público, que ha dedicado su vida a trabajar y a defender los intereses de España. Sólo tengo halagos para él.
-¿Esperaba más de la oposición en el pacto anticrisis?
-Los acuerdos son posibles si anteponemos lo que nos une a lo que nos separa. En las conversaciones mantenidas con todas las fuerzas políticas hemos constatado coincidencias en las grandes prioridades. Ahora bien, dos no acuerdan si uno no quiere. La unidad genera confianza y confianza es lo que necesitan los ciudadanos y los agentes económicos y sociales para impulsar la recuperación.
-¿Se atrevería a ponerle fecha a la salida de la crisis? ¿Cuándo se creará empleo?
-Empleo se crea cada día. El mes pasado se registraron en el Inem un millón de contratos, un 10% de ellos indefinidos. Pero sigue siendo más el que se destruye que el que se crea. Digo esto para que no se transmita la idea de que la economía está parada.
Diversos indicadores van confirmando que la economía está iniciando el camino de la recuperación. Estos días hemos visto cómo la venta de viviendas ha crecido por primera vez en dos años, cómo ha repuntado el consumo. Hacia finales de año podremos empezar a crear empleo neto.
-¿Va a provocar la crisis otra remodelación del Gobierno tras el semestre europeo? Usted suena como vicepresidente...
-Sólo el presidente tiene la potestad de determinar la composición del Gobierno. Será él quien decida si es necesario o no acometer una remodelación. A los ministros lo que nos compete es trabajar.
-¿Es necesario mantener 17 ministerios?
-El PP cae en la demagogia y en la contradicción cuando apela a la austeridad. Suprimir un ministerio es el chocolate del loro, un gesto de cara a la galería. Los funcionarios van a seguir, salvo que el PP quiera echarlos a la calle. Este Gobierno ha reducido el gasto público un 4%, va a reducir en otros 5.000 millones ese gasto y va a aprobar un plan de austeridad que no sólo reducirá altos cargos, sino que fusionará empresas públicas bajo criterios de eficiencia. Mientras, el PP alienta que en ayuntamientos como el de Madrid haya 1.500 altos cargos y puestos de libre designación.
-¿No está siendo tibio el Gobierno con Venezuela tras las agresiones verbales de Chávez? En cuanto a Cuba, ¿tardó demasiado Zapatero en condenar la muerte de Zapata?
-En absoluto. El Gobierno ha pedido a Venezuela que condenara a ETA y así lo ha hecho. Y el Gobierno ha defendido al PP y al ex presidente Aznar de unas críticas inaceptables, por cierto, como nunca han hecho el PP y Aznar con el Gobierno de Zapatero. En cuanto a Cuba, el Gobierno ha lamentado profundamente la muerte de Orlando Zapata y ha exigido respeto a los Derechos Humanos.
-¿Está transcurriendo la presidencia de la UE como esperaba el Gobierno?Está habiendo muchas críticas...
-Está transcurriendo por los cauces previstos y el ejemplo más reciente lo tenemos en la aprobación del Observatorio Europeo de Violencia de Género. En mi ámbito de competencias, estamos trabajando en un acuerdo de cielos abiertos entre la UE y EEUU de una extraordinaria importancia económica. Se trata de una presidencia ambiciosa [...] pero una presidencia discreta.
-¿Será Zapatero candidato en 2012?
-El debate que interesa a los ciudadanos es aquel en el que se aportan medidas para anticipar la recuperación económica. Cualquier otro debate no interesa y no seré yo quien lo aliente.
-Las encuestas dicen que Rajoy tiene más posibilidades que nunca de ganar. ¿Se las cree?
-Las encuestas revelan estados de opinión, no tienen carácter predictivo. Es cierto que el PP se ha puesto por delante, pero no lo es menos que en el último barómetro del CIS bajaba la intención de voto del PSOE, pero también la del Partido Popular; que bajaba la valoración del presidente, pero más la del líder del PP. Los ciudadanos piensan en términos electorales cuando son llamados a las urnas, no antes.
-La corrupción política preocupa a los españoles más que en toda la década y la imagen de los políticos está en decadencia. ¿Qué están haciendo mal?
-Estoy absolutamente convencido de la honestidad de la inmensa mayoría de las personas que ejercen cargos públicos en este país. No obstante, la corrupción es un cáncer para la democracia, es intolerable. Pero nadie ha hecho más que este Gobierno para combatir la corrupción. Y ahora, en la reforma del Código Penal, damos un paso más, para advertir a quien sienta la tentación de que acabará en la cárcel.
-Éste ha sido uno de los inviernos más duros y Madrid no se ha colapsado. ¿Hubo falta de previsión en la gestión de anteriores nevadas o se debe a su talante conciliador?
-Desde mi primer día en Fomento he defendido la política de colaboración con el resto de administraciones como principal herramienta de trabajo. En las pasadas nevadas la colaboración, tanto con la Comunidad como con el Ayuntamiento de Madrid, ha sido, sin ninguna duda, una de las razones de que hayamos dado una respuesta rápida y eficaz.
-Griñán ha asumido el liderazgo del PSOE con unos sondeos que arrojan datos preocupantes para el partido. ¿Teme el PSOE la pérdida de uno de sus feudos más importantes?
-Esos mismos sondeos revelan que Griñán es el político mejor valorado. Por tanto, no hay duda de que sabrá concitar el apoyo mayoritario del pueblo andaluz a un proyecto ilusionante y cargado de ambición y de futuro.
