El Juzgado de Menores número 1 de Málaga tiene previsto juzgar desde este miércoles y hasta el viernes día 4 al menor que fue detenido y acusado en relación con la muerte de María Esther Jiménez, de 13 años, en la localidad malagueña de Arriate el pasado enero de este año.
La Fiscalía y la acusación particular, en representación de la familia de la menor, han pedido ocho años de internamiento, seguidos de cinco de libertad vigilada para el menor, al que acusan de un presunto delito de asesinato; mientras que la defensa ha pedido inicialmente la absolución, según fuentes del caso.
Las sesiones del juicio se iniciarán a las 09.00 horas y serán a puerta cerrada. El primer día será la declaración del acusado, a la que seguirán las de testigos, habiendo propuesta más de una treintena de personas.
María Esther desapareció el 19 de enero y para su búsqueda se puso en marcha un dispositivo especial. Finalmente, su cuerpo fue encontrado un día después en el interior de una caseta asociada a una piscina en las afueras de Arriate y presentaba un traumatismo craneoencefálico.
Un joven de 17 años, residente en el municipio, fue detenido por este crimen. Pruebas de ADN supuestamente habrían coincidido con el menor, para el que el Juzgado de Menores número 1 acordó el 4 de febrero el internamiento preventivo en régimen cerrado por seis meses, tiempo prorrogado en agosto por tres meses más, máximo posible en este momento.
El padre de la niña, Juan Jiménez, aseguró en declaraciones a Europa Press que "para el juicio por la muerte de tu hija, nunca se está preparado", aunque espera que "se haga justicia y que le impongan la pena máxima, aunque para nosotros no es nada".
