M.R.R.
La ansiedad no entiende de paridad: esta enfermedad afecta el doble a las mujeres que a los hombres, según explica Salvador Ros, jefe de Psiquiatría del Hospital del Mar de Barcelona. Ros asegura que una de cada tres visitas al médico de cabecera se debe a patologías psiquiátricas.
Ros advierte de que la incidencia de las enfermedades psíquicas está minusvalorada: "Se calcula que el 40% de la población sufrirá a lo largo de su vida alguna de estas patologías, que en los países occidentales se calcula que ya representan el 30% del gasto sanitario total", añade Ros.
Y la mujer siempre sale peor parada. En estos momentos, se calcula que un 1,15% de los hombres sufre ansiedad generalizada, frente al 2,57% de mujeres. Estas diferencias se repiten en otras dolencias de carácter psíquico, como el estrés postraumático (1,06% de hombres frente a 2,19% de las mujeres), fobia social (1,06% frente a 1,28%) y los trastornos de ansiedad (5,71% frente a 12,76%).
El psiquiatra barcelonés, además, rompe el tópico de que los cuadros clínicos de estas enfermedades, como la ansiedad y la depresión, "no están relacionados con el clima, el mundo rural o el urbano, el estado civil ni la clase social o nivel de renta del enfermo". Al contrario, los estudios epidemiológicos al respecto han demostrado que estas causas no están directamente relacionadas con el surgimiento de la enfermedad.
"Una de las últimas investigaciones en España -añade Ros- ha situado a Cataluña y Galicia como las comunidades con más ansiedad. Este estudio demuestra que los pacientes son muy heterogéneos y pone de manifiesto que las condiciones climáticas no influyen". Incluso, según Ros, "se baraja que las diferencias entre estas comunidades y el resto de España no existan en realidad y se deban a que en Cataluña y Galicia hay mejores registros de pacientes o que esta patología está mejor diagnosticada que en otras regiones".
Ansiedad vs. depresión. Uno de los motivos del infradiagnóstico de la ansiedad, al margen de que haya personas que la sufran y que no acudan al médico o que no pasen de la Atención Primaria, es que sus síntomas suelen confundirse con los de la depresión. "Pero la depresión es otra enfermedad psiquiátrica distinta, que suele ser el paso previo de la ansiedad y que, en el 80% de los casos, concurre con ella, de ahí la confusión", apunta Cristóbal Gascó, del servicio de Psiquiatría del Hospital Clínico de Barcelona.
Los síntomas de la ansiedad son una respuesta a una supuesta amenaza futura que genera un sentimiento parecido al miedo y que no tiene una justificación concreta. "Todo esto genera una hiperactividad del sistema nervioso", abunda Gascó.
Este experto insiste en hacer dos distinciones clave: "No es lo mismo tener angustia que sufrir puntualmente síntomas de angustia; y también hay que distinguir, en los cuadros de angustia ya diagnosticados, si ésta es endógena o exógena".
El primer tipo se caracteriza por ataques espontáneos de angustia, frecuente historia familiar de la enfermedad y las circunstancias sociales no influyen en el desarrollo de la patología. Por contra, la exógena se caracteriza por la ausencia de ataques espontáneos, influyen las circunstancias ambientales y no hay historia familiar.
Gascó, con todo, advierte de que la terapia con fármacos funciona bien en ambos casos, pero señala que no es recomendable siempre porque "tiene problemas secundarios debido a que son tratamientos de un año o más".
