Economía

La banca se sacude las culpas y las reparte entre la sociedad y el Gobierno

La banca se despachó ayer a gusto al eximirse de toda culpa sobre la restricción de dinero, que no llega a familias y a empresas, y fue más allá al cargar la responsabilidad sobre la sociedad y el Gobierno. Horas más tarde, Zapatero se reunió con los banqueros en un encuentro que no aportó novedad alguna.

el 15 sep 2009 / 22:04 h.

La banca se despachó ayer a gusto al eximirse de toda culpa sobre la restricción de dinero, que no llega a familias y a empresas, y fue más allá al cargar la responsabilidad sobre la sociedad y el Gobierno. Horas más tarde, Zapatero se reunió con los banqueros en un encuentro que no aportó novedad alguna.

El presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB), Miguel Martín, portavoz de la patronal del sector, cargó ayer las tintas contra la Administración, a la que criticó la tardanza en actuar ante la crisis financiera, y contra la economía real (empresas y hogares), sobre la que descargó la responsabilidad de haber puesto "en riesgo" al sistema bancario.

Unas horas antes de la reunión prevista por el presidente del Ejecutivo con los principales banqueros del país, Martín tachó de "erróneo" que el Gobierno pretenda aplicar en España "las mismas recetas financieras que en otros países". Afirmó que si las autoridades no actuaron a tiempo fue porque no sabían cómo resolver la actual crisis y no porque no supieran sus causas. Y demandó que, como esos factores "no operan" en nuestro país, no se le aplique a la banca española esas mismas soluciones.

Pero fue más allá al asegurar que en España el sistema bancario "no ha hundido" la economía, a diferencia de otros países, sino que ha sido la economía real la que ha puesto "en riesgo" al sistema bancario.

Martín reconoció que los problemas de la banca española han sido desde hace tiempo el riesgo de déficit en la balanza de pagos y la concesión de créditos a la vivienda y al sector inmobiliario. En este sentido, aseguró que la banca tendrá que hacer frente a este último problema porque "el que comete errores debe pagarlos". Ahondó en que la sociedad española está "sobreendeudada" y aseguró que el crédito concedido por los bancos y cajas españoles está creciendo a un ritmo superior al PIB nominal.

Asimismo, insistió en que las ayudas a la banca internacional distorsionan la competencia y fragmentan al mercado, lo que, según explicó, perjudica a las entidades financieras españolas.

Más tarde, se reunía por tercera vez el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con los principales representantes de la banca nacional y, como en las anteriores ediciones, el resultado se diluyó en la defensa de sus respectivos posicionamientos. El Ejecutivo pidió un "esfuerzo adicional" a la banca en la concesión de créditos y reclamó a sus representantes que faciliten a los desempleados la moratoria en el pago de sus hipotecas. Para ello, Zapatero les pidió un compromiso colectivo frente a la crisis y mostró su disposición a reforzar, flexibilizar y ampliar las líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para empresas y familias, con el fin de mejorar las líneas de apoyo a las pymes y la moratoria del pago de las hipotecas a los parados, a cambio de que den más publicidad e impulso a este tipo de créditos. Se trata de garantizar la mayor efectividad del "cuantioso" volumen de recursos públicos puestos en circulación para beneficio de los ciudadanos.

Los representantes bancarios explicaron que no es posible que el crédito aumente si la economía y la demanda no lo hacen y apuntaron que si no se conceden créditos es porque las empresas no los solicitan para financiar nuevos proyectos o inversión productiva, sino para cubrir el día a día. Zapatero y Solbes analizaron la situación con los presidentes del Santander, Emilio Botín; BBVA, Francisco González; Banco Popular, Ángel Ron; La Caixa, Isidre Fainé; Caja Madrid, Miguel Blesa, y Bancaja, José Luis Olivas.

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