El Ayuntamiento de Sevilla ya ha repuesto la bandera multicolor en la Glorieta Olímpica. Tal y como prometió el concejal de Participación Ciudadana, Beltrán Pérez, a lo largo de la mañana de hoy jueves un equipo de operarios municipales izaron de nuevo la enseña del movimiento LGTB, que permanecerá colocada hasta el 28 de Junio, Día del Orgullo Gay, fecha en que se conmemoran los disturbios de Stonewall de 1969.
Pérez se comprometió ayer a subsanar lo antes posible el error de protocolo cometido por un técnico del Consistorio y mantener la tradición iniciada hace años de inaugurar las fiestas del Orgullo del Sur con la subida de este símbolo en el mástil municipal.
Este edil, que fue el primero del Consistorio sevillano en casar a una pareja homosexual y que el pasado año participó en la manifestación del Orgullo en representación del Gobierno local, ha sido quien ha coordinado la colaboración entre el Ayuntamiento y las asociaciones organizadoras de esta festividad.
La bandera fue colocada el pasado martes, aunque no duró ni 24 horas ondeando en el cielo de Sevilla, puesto que por error fue retirada y sustituida por la nacional. La bandera del Orgullo Gay no se libra de incidentes en Sevilla. El año pasado la izaron del revés en esta glorieta y el alcalde, Juan Ignacio Zoido, se negó a que se situara en la Casa Consistorial, como en años anteriores.
El concejal de Participación Ciudadana, Beltrán Pérez, asumió el miércoles el error, pidió disculpas y aseguró que como muy tarde el jueves la bandera del arco iris que encarna la defensa de los derechos de la comunidad gay, lésbica, bisexual y transexual (LGTB) estaría de nuevo en la Glorieta Olímpica. Porque durante horas fue imposible localizar a todos los funcionarios necesarios para volverla a subir. "Y salvo desastre natural, yo volveré a llevar la pancarta el día del Orgullo del Sur", quiso remachar Pérez, para borrar cualquier sospecha que pueda haber sobre lo ocurrido.
Porque el fantasma de la bandera gay supuso el miércoles un quebradero de cabeza. Y grande. Lo ocurrido fue un "error de comunicación", bastante simple: "Al dar las instrucciones de que debía colocarse el martes para el acto con el que se inició el Orgullo del Sur se entendió que era solo para ese día, y no que se quedaría puesta hasta final de mes, como de hecho va a estar", explicó Pérez.
Así que a primera hora de ayer miércoles, los técnicos recogieron la bandera del Orgullo y repusieron la de España. Al concejal de Participación lo avisó otro miembro del gobierno, que pasó por allí y notó que la bandera multicolor había sido sustituida. A partir de entonces las redes sociales comenzaron a arder, porque llovía sobre mojado: el año pasado la bandera se llegó a colocar al revés, y hubo que arriarla y volverla a izar. Pero lo que peor sentó a la comunidad LGTB fue la negativa del alcalde, Juan Ignacio Zoido, a que ondease en el Ayuntamiento, como fue costumbre en el anterior gobierno. El alcalde lo justificó diciendo que ninguna bandera "no oficial" lo haría, pero poco después, por error según se dijo, se puso la del pueblo gitano, tan oficiosa como la del orgullo gay. Eso reavivó la polémica. Este año, la bandera del arco iris tampoco estará en el Ayuntamiento.
La burocracia tampoco ayudó ayer miércoles. Al detectar el error, el Ayuntamiento trató de buscar a un retén de Parques y Jardines que pudiera reponerla, algo nada fácil una tarde víspera de festivo. Cuando lo localizaron, resultó que la bandera estaba guardada en un almacén, del que no había llave. Dispuesto a abrir la puerta con un cerrajero si hacía falta, Pérez fue informado de que el sistema de alarma saltaría. Ayer tarde, el concejal seguía tratando de solventar el problema, aunque emplazaba a esta mañana como fecha tope para reponer la bandera.
La presidenta de la Coordinadora Girasol LGTB del Sur, entidad organizadora del desfile y los actos del Orgullo Gay, Mar Cambrollé, dijo haber recibido las disculpas municipales y se mostró convencida de que la equivocación estará subsanada hoy".
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