El desahogo coral, vocinglero pero incruento, ha sustituido a la rebelión de las masas. En el momento más delicado para el mundo desde la Crisis de los Misiles, Facebook es prueba evidente de que la sociedad ha trasladado su maltrecha combatividad desde la calle hasta la pantalla, donde es más fácil hacerla pasar por una verdadera resistencia civil, potente y organizada, y donde las represalias son menores. Lo último y más representativo: el grupo creado en esa red social bajo el título Va a trabajar tu puta madre hasta los 67 años; una barricada virtual que ayer alcanzaba los 450.000 miembros... y sigue subiendo.
Sin corregir, sin retoques y con la sola omisión de los autores, estos eran ayer tarde algunos de los últimos comentarios colgados en el muro de ese grupo: HUELGAAA A LA CALLE A ARMALA GENTE , TENEMOS QUE QUEMAR A ESTOS BASTARDOS HUELGA YA, MANIFESTACION MASIVA TENEMOS QUE IR A MADRID A LA CALLE TODO DIOS. Otro ejemplo: Dios!!! y esto lo hace un partido de izquierdas... no quiero ni pensar qué sería con la derecha en el poder: ¿Eutanasia obligatoria a los 50?, tienen güevos estos politicuchos, ya me gustaría a mí verlos abriendo zanjas a pico y pala a los 68. Uno más: vamosssssss no me jodas, ya lo que me faltabaaaaaaaaaa.
¿Revolución o pataleta? ¿Qué logros reales, más allá de las expectativas de voto que los expertos en marketing electoral sepan deducir de todo esto, pueden atribuirse a día de hoy estos grupos testimoniales del desánimo y el enfado popular? Como fenómeno que eclosiona justo ahora, las consecuencias son imprevisibles. Miles de sevillanos nutren las filas de éste y otros grupos de Facebook concebidos para canalizar las quejas ciudadanas de todo tipo. Uno de los casos más sonados es el de uno llamado Hasta los huevos de las protestas de taxis en Sevilla, integrado por 603 miembros. En su enunciado se describe como "un grupo para todos los que no aguantamos más los secuestros de nuestra ciudad por parte de los taxistas", y que ha provocado serios encontronazos con los profesionales del sector. Casi el doble de integrantes, 1.124, tenía anoche otro colectivo de Facebook: Yo también quiero una caseta como la de Alfonso Mir. Y con unos nada modestos 482 inscritos está el que se lamenta de algo muy diferente: ¿La lluvia en Sevilla es una maravilla? ¡Un carajo pa' My Fair Lady! Una de las últimas inscripciones en su muro dice lo siguiente, tal cual: Como vuelva a caer una sola gotita, pillo a la Lady y la voy a coloca en to er medio del descampao de la feria, siete dias seguidos....haber si la monada vuelve a decir la tontera esa de......La lluvia en Sevilla!!!..... la lluvia en Sevilla??? la mare la trajo....!!!!!!
Con 116 miembros, Que arreglen ya el Puente del Cachorro! Es un peligro para los motoristas!, y se presenta así: "Circular en moto por el puente del Cachorro es un peligro para los motoristas. Se asemeja mucho a una etapa de un rally de competición. Tres carriles, dos por sentido, con continuos baches enormes y agujeros de padre y muy señor mío. Es lamentable que este ayuntamiento no haga absolutamente nada para poner una solución definitiva."
El mundo entero se desahoga en Facebook. ¿Cuántos integrantes creen que puede tener un grupo denominado Contra la utilización de perros y gatos vivos como carnada para tiburones? Pues ni más ni menos que 2.544.462, a día de ayer. No quiero morirme; Si un policía me dice ‘Papeles' y yo contesto' Tijeras', ¿yo gano?; No os preocupéis, el examen es fácil (los cojones); Estoy harto de que ahora todo lleve cristales de Swarovski... son algunas de las pancartas actuales. Las llevan miles de individuos sentados en sus casas.
[Los textos extraídos de Facebook se han dejado con todas sus incorrecciones gramaticales y faltas de ortografía, para una mejor comprensión del fenómeno.]
