Local

La cara humana de la asistencia a los enfermos

El trabajo psicológico y la comunicación no verbal son claves para los tratamientos.

el 18 oct 2012 / 19:47 h.

TAGS:

La mesa redonda se celebró en el salón de actos del edificio de Gobierno del Virgen del Rocío.

La asistencia médica no es únicamente un trabajo profesional. Tiene buena parte de labor humanitaria y vocacional. Los profesionales sanitarios no quieren sólo curar a sus enfermos con tratamientos, también influye el trato personal y cercano. Y en una buena mayoría de los casos, también reciben ellos de los pacientes. Más de lo que pueden creer.

Esta faceta, la humanización, se explicó ayer desde varios puntos de vista dentro de las III Jornadas de Comunicación para la Humanización de la Asistencia Sanitaria que se celebra durante estos días en el hospital Virgen del Rocío. Médicos, enfermeros, pacientes, familias de donantes, trasplantados de órganos y voluntarios, entre otros, explicaron la cara más humana de la asistencia sanitaria. Así, la psicóloga Carmen Rosendo, de la asociación Alcer Giralda, desglosó de qué forma hay que abordar a los enfermos renales crónicos y hacerles ver que tienen una enfermedad muy grave de la que se pueden curar si ponen de su parte. Y ahí está el gran problema dado que los tratamientos de diálisis afectan de forma directa a la libertad, imagen, sexualidad, relaciones familiares y sociales, etc, y existe un grave riesgo de que el paciente caiga en una fuerte depresión. "Dejan su vida en stand by hasta que llega el momento de la operación y hay que intentar que eso no ocurra", explicó Rosendo.

Asunción Luque, psicóloga clínica de la unidad de Salud Mental, también participó en la mesa redonda y recordó el caso de Rafael, el sevillano de Castilleja de la Cuesta que recibió un trasplante de cara en el Virgen del Rocío en enero de 2010. De este paciente destacó el impacto que le provocó verlo por primera vez, antes de la operación. "Me pregunté cómo había podido vivir así mientras que él nos lo hacía todo fácil a los profesionales". Y de esta experiencia destacó la empatía, "algo fundamental que hay que tener con los pacientes pero que no es innato y es necesario aprenderla durante la etapa de formación", explicó la experta.

Otro de los testimonios que más llegó al público fue el de María Saucedo, enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos para personas trasplantadas, quien llegó a emocionar a muchos de los asistentes explicando todo lo que ha recibido de ellos y de qué forma intenta que los enfermos se sientan de la mejor forma posible, lógicamente dentro de la gravedad de su enfermedad. De su trabajo, dejando a un lado la parte sanitaria, destacó la importancia de la comunicación no verbal con los pacientes para que sepan que siempre habrá cerca de ellos un equipo de profesionales velando por su salud. "Desde el minuto uno hay que humanizar la asistencia, es fundamental dar calor humano a los pacientes, tocarlos para que noten que estas ahí y las miradas también dicen mucho. En definitiva, la comunicación no verbal es muy importante a la hora de humanizar la atención", insistió la enfermera del Virgen del Rocío.

La sesión se cerró con el testimonio de Montserrat, una joven de 16 años que ha recibido ya dos trasplantes de médula y uno de riñón, y que valoró de forma extrema la atención que recibió por parte del voluntariado antes de ser operada. "Creo que debería hacerse siempre, realmente es lo que me tranquilizó", recordó la joven.

  • 1