Economía

La CES echa a su secretario general por el riesgo de quiebra de la patronal

La delicada situación de las arcas de la organización empresarial, que registró 140.000 euros de números rojos en 2013, motiva el «cese», por segunda vez, del histórico Moisés Sampedro.

el 19 mar 2014 / 13:12 h.

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15598292 «Hoy es uno de los días más difíciles como presidente de la CES», comenzaba Miguel Rus su discurso ante la asamblea de la Confederación de Empresarios de Sevilla. Tanto, que la reunión previa de la Junta Directiva se prolongó mucho más de lo esperado y retrasó el inicio de la asamblea anual de la organización empresarial casi una hora y media. Fue, además, también la primera vez que la prensa no podía estar presente en la exposición y posterior ratificación de las medidas «duras y difíciles» que Rus había avanzado antes a los periodistas, un plan de viabilidad que básicamente consiste en el cese, por segunda vez, del secretario general, Moisés Sampedro, que se había reincorporado tras ganar un pleito a la patronal por incumplimiento laboral al no complementarle el salario durante una baja por enfermedad. Fuentes próximas a la CES reseñaron que, al tratarse de un asunto tan delicado, han preferido debatirlo en privado y que se trata de una medida complicada de tomar pero imprescindible para garantizar la viabilidad de la organización empresarial. Sus cuentas se han visto afectadas por la difícil coyuntura de las empresas, la supresión de los fondos destinados a formación y el recorte de otros ingresos vinculados a convenios de colaboración, aunque el principal lastre procedía de la retribución de su secretario general, Moisés Sampedro, que según precisaron las fuentes consultadas «representa un tercio del presupuesto total de la CES». Una situación que tacharon de insostenible, y más enmarcada en el actual contexto de austeridad, por lo que se ha intentado acordar con él una salida negociada, a través de una rebaja salarial o bien de una indemnización de 180.000 euros, que se ha saldado finalmente sin éxito. Se trataba de prescindir de una persona o de tres, ejemplificaron de forma gráfica, en una organización con ocho trabajadores. La asamblea, que contó con menor presencia de representantes por la hora de la misma, y que se celebró en la sede de la Fundación Cajasol, respaldó esa decisión y aprobó que su lugar sea ocupado por María José Álvarez, presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias, una de las actuales vicepresidentas, que ejercerá esa responsabilidad «sin remuneración», precisaron fuentes de la CES. También se ha decidido que la vicepresidencia que la patronal agraria Asaja había dejado vacante por sus discrepancias ante la defensa del dragado del Guadalquivir –renuncia presentada por Ricardo Serra y aprobada el pasado 25 de noviembre– pase a ser ocupada por Pedro Sánchez-Cuerda, presidente de la Asociación de Hosteleros. La decisión de no contar con Moisés Sampedro, vinculado durante 25 años a la patronal sevillana, empañó el discurrir de la asamblea y ensombreció el discurso de su presidente, Miguel Rus, que previamente había atendido a los periodistas y había avanzado que el plan de viabilidad diseñado trataría de reconducir unas cuentas que en 2013 se saldaron con pérdidas de 140.588 euros, fruto de unos ingresos de 444.125 euros y unos gastos de 584.713. Desaparición. «Si no tomamos esas medidas, entraríamos en causa de disolución en 2015», advirtió Rus, quien reseñó que le ha tocado vivir estos momentos al frente de la patronal y que es su «responsabilidad» velar por garantizar su continuidad. No es el único frente. El Juzgado de lo Social siete ha declarado improcedente el despido en 2012 de una trabajadora, condenando a la patronal a readmitirla o indemnizarla con 39.706 euros. La CES ha recurrido esta sentencia al TSJA. Durante el juicio, Miguel Rus, defendió el despido alegando la “dramática” situación de la organización, que entonces esperaba cerrar 2013 con pérdidas de 170.000 euros. La salida de Sampedro era una condición indispensable que pedía la banca para concederle a la CES la póliza con la que afrontará este año. De hecho, los presupuestos previstos pasan por repetir al cierre del presente ejercicio unas pérdidas de 139.000 euros, mientras que ya para 2015 se podría registrar un leve beneficio de 25.000 euros, explicó Rus. Otra vía de ahorro vendrá del pago del alquiler. Actualmente la CES abona unos 60.000 euros por 80 metros cuadrados en el edificio de la Cámara de Comercio, en la Plaza de la Contratación. Sin embargo, se revisará ese acuerdo de manera que, si no se logra una revisión a la baja, la CES ya cuenta con un plan B para alquilar unas oficinas mucho más amplias y que les supondría un coste mucho menor propiedad de la antigua Cajasol, hoy Caixabank, en la calle Granada. Miguel Rus: «Sevilla es una ciudad eterna, pero por lo que se eternizan sus proyectos» Menos enfático que en otras ocasiones por la situación en la que se desarrolló la asamblea, pero con mensajes que, tristemente vuelven a repetirse por parte de la patronal. Trabas burocráticas, peleas políticas, cierre del grifo crediticio... Pocos avances en un año en el que el presidente de la CES, Miguel Rus, lamentó la «sensación de letargo» que sufre la mayoría de los proyectos de la provincia. «Sevilla se ha convertido en una ciudad eterna, pero por lo que se eternizan sus proyectos», apostilló. Una circunstancia que responde, en buena medida, a los «enfrentamientos políticos» entre las administraciones. Por ello, ofreció «una vez más» a los políticos todos los medios para hacer realidad los proyectos congelados. Hizo especial hincapié en las trabas burocráticas y puso como ejemplo el caso de una empresa que a lo largo de su vida «se ha tenido que enfrentar ya a más de 4.000 trámites con las distintas administraciones medioambientales, fiscales, laborales». La recuperación, además, tendrá que venir, necesariamente, dijo, unida al compromiso de las entidades financieras con los empresarios, al tiempo que indicó que la CES ha empezado a trabajar «en proyectos que permitan el acceso al crédito», uno de los principales escollos para la empresa. En esta línea, avanzó, la puesta en marcha de una mesa de trabajo de desregularización administrativa «para contribuir a racionalizar un asunto de tanta envergadura, en la que se van a sentar los representantes de las asociaciones y empresas sevillanas que lo deseen». Indicó que la CES seguirá reivindicando la necesidad del dragado de profundización del río Guadalquivir, sin olvidar el apoyo a la modernización del sistema de riegos del arroz y que le ha granjeado grandes desavenencias con Asaja. De hecho ayer, la voz de esta patronal fue de las pocas críticas con su gestión. En mayo, anunció, la CES organizará unos encuentros con empresarios responsables «de los principales proyectos actualmente en ejecución o próximos a iniciarse». El objetivo, visualizar esa apuesta de los empresarios por la provincia.

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