La concejal de la Policía Local no ve contradictoria la nueva orden de que los agentes acudan a todos los delitos de los que tengan noticia, aunque competan a la Policía Nacional, porque "hacía falta disipar el falso rumor" de que no se atenderían asuntos de seguridad. Pero avisa: tráfico y ordenanzas siguen siendo la prioridad.
Si la Policía Local va a seguir haciendo lo mismo, ¿para qué una nueva orden del cuerpo aclarándolo? La concejal de Seguridad, Nieves Hernández, explicó el viernes que durante la última negociación con los sindicatos por las competencias del cuerpo se había "extendido el falso rumor" de que no se atenderían cuestiones de seguridad, y había que aclararlo "a los policías y a los ciudadanos".
Los agentes locales seguirán acudiendo ante el aviso de "un delito flagrante", aunque Hernández insistió en que sigue pretendiendo su especialización en tráfico y ordenanzas. "Las ordenanzas también afectan a la seguridad, y el tráfico incluye ahora nuevos delitos", añadió, por lo que hay que "mejorar la eficacia ante esa nueva carga de trabajo propio".
Pero desde el miércoles, una orden del superintendente Juan José García ordena que se envíe al patrullero local más cercano si se recibe un aviso relacionado con la seguridad. Si la filosofía de la orden es la misma, ¿por qué en los últimos días se han atendido tantos casos de este tipo, a los que antes se respondía: "Informados, no acudimos salvo petición expresa"?
Hernández admite que puede que al principio haya que vencer "inercias" o tendencias de los policías que durante años han atendido esos asuntos. La orden ha coincidido con la huelga del transporte, que tiene saturada a la Policía Nacional, por lo que puede haber hecho falta ayuda.
Pero la directriz deja claro que si al llegar ya se está ocupando la Policía Nacional, o el tema le compete, se ocuparán esos agentes. ¿Cómo evitar entonces la duplicidad? "Con coordinación", insiste Hernández, que no tiene "constancia" de conflictos porque se hayan pisado las tareas.
La directriz parece un paño caliente por el malestar de los agentes, cuyo sindicato mayoritario -Sppme- insiste en que sí deben atender la seguridad como prioridad, lo que se intuye como una de las causas de la baja masiva de policías la noche del 15 de mayo.
Y hay cierto trasfondo económico, porque por ir a los juicios derivados de esas actuaciones se cobra y se acumulan descansos. Pero la concejal insiste en que el nuevo camino está fijado: ocuparse de la botellona, el tráfico, el vandalismo y de problemas que "si no atiende la Policía Local, nadie va a atender".
