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La Encarnación exige una obra en plazo

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, reconoció ayer "un nuevo retraso" en la obra de construcción de los parasoles de la Encarnación, que se añadirá a los dos años que ya acumula el singular proyecto diseñado por el arquitecto alemán Jürgen Mayer.

el 15 sep 2009 / 21:08 h.

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, reconoció ayer "un nuevo retraso" en la obra de construcción de los parasoles de la Encarnación, que se añadirá a los dos años que ya acumula el singular proyecto diseñado por el arquitecto alemán Jürgen Mayer. La causa de la nueva ralentización está ahora en los problemas de la empresa de ingeniería alemana para ajustar los cálculos de los enlaces entre las dos primeras setas, un problema que se suma al cambio de modelo constructivo que ya aplicó Sacyr hace unos meses, optando por colocar las lamas de madera de forma manual ante el riesgo de desplome por su especial configuración y adaptación a la climatología de la ciudad. Así las cosas, la empresa adjudicataria sostiene que es posible inaugurar el proyecto antes de final de año tal y como se había comprometido, algo que en el propio ayuntamiento ya dan por perdido, como prueban las declaraciones de Monteseirín, quien ha instado a la constructora a "replantear" el cronograma y abrir por fases, empezando por el mercado. La prioridad municipal es que los placeros vuelvan a sus puestos después de 35 años y es ahí donde han exigido un esfuerzo suplementario, postergando la culminación de las setas y el museo Antiquarium. La seguridad del proyecto y de los operarios está por encima de cualquier plazo de inauguración, pero el ayuntamiento y la constructora deberán ofrecer explicaciones públicas si se producen incumplimientos. Los placeros y el resto de ciudadanos ven cómo las obras de los parasoles se han ralentizado sin motivo aparente. La situación actual ofrece una paradoja: el compromiso de Sacyr de acabar el trabajo a final de año se contradice con el nuevo retraso asumido ayer por el alcalde, a quien sin embargo, no se le puede hurtar el haber desbloqueado un solar baldío durante más de tres décadas. La transparencia será fundamental para que el ayuntamiento mantenga su credibilidad.

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