Tras más de una década de reivindicaciones, la tercera estación de tren de la red de Cercanías del área metropolitana más usada, el Arenal (Dos Hermanas), dejará de tener barreras arquitectónicas. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) anunció la licitación de la instalación de ascensores, con un presupuesto de 726.337,2 euros. El proyecto prevé dos ascensores panorámicos en los andenes, que quedarán así comunicados con el paso inferior existente.
Estos trabajos se incluyen en el capítulo de mejoras de la red que lleva a cabo el ADIF "con el fin de incrementar la accesibilidad del ferrocarril y ofrecer un servicio de mayor calidad y con mejores prestaciones de seguridad y confort", según precisaron las mismas fuentes. De hecho, de manera complementaria, el ADIF realizó en los últimos años una serie de obras: se rehabilitó integralmente el paso inferior, con la sustitución del solado y los revestimientos verticales, y se colocaron nuevas luminarias. También se intervino sobre las filtraciones de agua en el techo. Paralelamente, se procedió a la rehabilitación integral de los aseos y a su ampliación para personas con movilidad reducida, así como al acondicionamiento de plazas de aparcamiento igualmente adaptadas para este colectivo.
La estación de tren pertenece a la línea C1, que cubre el trayecto entre Utrera y Lora del Río. Tiene una gran demanda de viajeros, ya que, además de los trenes de Cercanías, en ella tienen parada los servicios de Media Distancia que conectan Sevilla con Cádiz, Málaga, Granada y Almería. Pero el Arenal es todavía una instalación mermada por las barreras arquitectónicas, porque para pasar del andén 2 al 1 y 3 es necesario bajar y subir una escalinata. No hay ni rampas ni ascensores para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida o simplemente a aquellas que vayan con carritos de bebé o maletas.
Eso pese a ser una de las más importantes del área metropolitana con una media de algo más de 6.000 viajeros al día, sólo adelantada por las de Santa Justa y San Bernardo, en la capital hispalense, que tienen una media de 9.000, y a pesar de estar en una ciudad de más de 120.000 habitantes, y con varias campañas de recogida de firmas incluidas.
Han pasado más de 11 años desde que se pidió desde el Ayuntamiento de Dos Hermanas por primera vez una reforma que facilitara el acceso a los andenes sin tener que arriesgarse a cruzar las vías si uno no encuentra a un solidario que le eche una mano para bajar y subir la escalinata. Es más, en 2005 se anunció la construcción de un ascensor en cada andén "en el transcurso de este año", según dice el comunicado de la empresa pública enviado al grupo municipal de IU. En realidad no se estaba mintiendo porque sí se solicitó una obra para eliminar todas las barreras arquitectónicas en todas las estaciones de la red. Incluso llegó a adjudicarse su construcción, aunque al final el presupuesto sólo quedó para construir ascensores en la terminal de La Rinconada, dejando como únicas perjudicadas a Dos Hermanas y a Lora del Río. Esta última tiene una afluencia de algo más de 2.000 viajeros al día.
