La familia de Lorca se reserva el derecho a identificar sus restos

Los descendientes del poeta exigen a la Junta que no "remueva" su cuerpo si decide abrir la fosa de Alfacar en la que hay otras cinco personas enterradas.

el 05 oct 2009 / 19:45 h.

La familia Lorca ya ha puesto dos condiciones fundamentales a la apertura de la fosa de Alfacar (Granada): que no se "remuevan" los restos del poeta y que, en caso de exhumación, sean ellos los que tengan el derecho a identificar su cuerpo. En sus alegaciones piden a la Junta que reconozca como enterramiento legal el barranco granadino para poder dejar allí protegido a Federico.

Ayer, acabada la segunda prórroga en el periodo de alegaciones abierto por la Consejería de Justicia, era el momento de conocer los reparos de los seis herederos de Federico García Lorca a la apertura de la fosa donde, según el relato de testigos e historiadores, yace el dramaturgo, junto a los banderilleros anarquistas Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, el profesor republicano Dióscoro Galindo, el inspector de impuestos Fermín Roldán y el restaurador Miguel Cobo.

En un contundente documento de siete folios, la familia Lorca no expresa a las claras su negativa a la apertura de la fosa -como hacía desde años atrás-, pero sí exige cómo ha de hacerse. Solicita que no se "remuevan" sus restos, pero a la vez, para el caso de que sea inevitable, piden a la Junta que se les reserve el derecho a identificar los restos del poeta si se decide abrir -cuando hasta ahora se había negado a dicha identificación, la hiciese quien la hiciese- y que les permitan "disponer de los mismos".

Fuentes de la Consejería de Justicia confirmaron ayer que estas alegaciones serán estudiadas, como las otras seis que se han formalizado, pero esto "no debería" retrasar la apertura, comprometida por la propia consejera, Begoña Álvarez, para la segunda quincena de este mes, después de que ya se haya rastreado el suelo con un georradar y se haya delimitado una parcela de 300 metros cuadrados. El deseo de que no se toquen los restos del poeta no podrá ser cumplido porque la "falta de datos genéticos" obligará a extraer todos los cuerpos y cotejarlos con las muestras de las familias que sí quieren identificar a los suyos. "Si los Lorca no quieren dar muestras, no se les hará la prueba, pero a priori no sabemos quién es quién y hay que sacarlos a todos", apuntan.

Más allá de estas precisiones, la alegación de los allegados al poeta sorprende porque recoge una vieja reivindicación de las asociaciones de memoria: la posibilidad de que el suelo donde se halla la fosa sea equiparado con un cementerio oficial. La familia entiende que "el respeto, memoria y reconocimiento" de las víctimas "no queda debidamente cumplido" si se excava la fosa, pues se decide abrir el enterramiento para dar "satisfacción" sólo a parte de los implicados -la Asociación Granadina de Memoria Histórica, las familias de Galadí, Roldán y Cobo y la CGT, que reclama a Arcollas-, "ignorando las consecuencias que tiene para otros igualmente afectados".

Los Lorca hacen esta reflexión tras haber leído el protocolo que la Junta va a aplicar en la exhumación de estos restos, y que contempla dos posibilidades: los cuerpos de las personas identificadas irán donde decidan los familiares y los que no lo sean o no sean reclamados pasarán al cementerio de las poblaciones donde se ubique la fosa. Lo que no aclara es si irán a enterramientos individualizados o a un osario anónimo.

La familia del poeta teme que los no reclamados se queden en una especie de limbo, sin protección. Como su deseo es que Lorca se quede en Alfacar -auténtico centro de peregrinación para los seguidores del poeta-, piden a la Junta que otorgue a estos terrenos el "estatuto jurídico necesario" para que la zona sea reconocida legalmente como enterramiento, "protegiendo el paisaje y garantizando su respeto y dignidad", aunque no haya lápidas que indiquen quién yace en cada cuarta de suelo.

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