A menos de tres meses para que las carretas se dirijan hacia la aldea de El Rocío, la romería de este año no queda exenta de polémica. El pasado miércoles, el Boletín de la Provincia publicaba una Ordenanza Municipal reguladora del uso público y aprovechamientos forestales del Ayuntamiento de Aznalcázar donde se recogía que los romeros que pernocten en la zona forestal del municipio aljarafeño deberán pagar una fianza de 3.000 euros con el fin de «asegurar la conservación de las condiciones ambientales de los terrenos forestales ocupados durante el sesteo». Además, todos los vehículos que acompañen a las Hermandades y pasen «por el patrimonio natural» de la localidad deberán pagar un cánon de 25 euros. Una medida que cuenta con el principal rechazo de la Hermandad del Rocío de Aznalcázar.
Pese a que la Junta de Gobierno de dicha Hermandad entiende los motivos por los que el Ayuntamiento impone estas tasas para regular el uso público del terreno forestal, «la realidad es que los efectos colaterales son mayores». Ante la caída del número de romeros que se ha dado en las últimas peregrinaciones a causa de la crisis, un cánon de este tipo puede disminuir más la afluencia de personas, ya que a los gastos normales como los alquileres de terrenos o la comida, deberán sumar el coste de llevar un coche o carreta. Por ello, desde la Hermandad del Rocío de la localidad plantean una moratoria a la aplicación de dicha ordenanza «de cara a evitar el impacto de la medida ya no sólo económicamente, sino también con respecto a lo avanzada que está la organización de la romería».
Pese a las críticas del mundo romero, la alcaldesa de la localidad, Dolores Escalona, asegura que el cobro de 25 euros por vehículo «no supone un gran aumento en los gastos normales de la romería». Algo en lo que no están de acuerdo los romeros, ya que el coste de una Hermandad que pueda llevar consigo cerca de 100 vehículos aumentaría en 2.500 euros.
Escalona asegura que esta medida no tiene afán recaudatorio sino que pretende impulsar el empleo de la localidad. Aunque todavía está en fase de valoración, se estima que la aplicación de dicha ordenanza dará empleo en torno a 15 personas de la localidad, «que se encargaran de las labores de control y limpieza», explica la alcaldesa. Con respecto a la fianza de 3.000 euros, Escalona asegura que es solo un pago «preventivo» con el fin de que la gente se conciencie de dejar limpio el terreno, pero que si no hay ninguna incidencia se devolverá. No obstante, las Hermandades insisten en que las medidas de limpieza y prevención que se plantean con esta ordenanza, ya están previstas en el Plan Romero.
otras hermandades. Al conocer la noticia de la ordenanza municipal, las filiales que peregrinan por Aznalcázar se pusieron en contacto con la Junta de Gobierno de la Hermandad de la localidad para transmitir su malestar. José María Villadiego, hermano mayor de la filial de Gines, sostiene que esta medida es «una incongruencia, ya que se trata de efectuar un pago que no implica ningún tipo de servicio». De hecho, hermandades como la de Gines cuentan con sus propios dispositivos de limpieza, además de un servicio médico. Además, Villadiego apunta que este tipo de fianzas «restan sentido a la peregrinación».
Las hermandades insisten en que ya existe una herramienta que cuida de que no haya incidencias y se cuide los espacios por los que se pasa: el Plan Romero. En este sentido, Villadiego sostiene que dicho plan se creó con la intención de apartar de las carreteras la romería, con el fin de no afectar al tráfico normal, «por lo que si se ponen en marcha este tipo de medidas obligarán a que muchas hermandades incumplan con los compromisos adquiridos y vuelvan a la carretera».
La Hermandad del Rocío de Triana, afectada directamente por este tipo de tasas, ya que pernocta en el municipio de Aznalcázar, también ha manifestado su desacuerdo a través de un comunicado. En este sentido, la Junta de Gobierno de Triana sostiene que este tipo de normativas suponen «un obstáculo para Hermandades y peregrinos, al constituir cargas económicas». Por ello, dicha Hermandad se plantea el hecho de «reflexionar sobre posibles itinerarios alternativos».
Pese al malestar de las hermandades por la medida municipal, muchas apoyan a su homóloga en Aznalcázar, ya que es «una afectada más y tendrá que pagar», asegura el hermano mayor de la Hermandad de Gines. Pero a la filial de Aznalcázar también le ha llegado el rechazo. Según Villadiego, la filial de esta localidad ha luchado para que se atradición que al llegar al Vado del Quema las hermandades se presenten al monumento de la Virgen del Rocío, un acto al que muchos se están empezando a negar por la ordenanza municipal.
