El Centro Cívico de Gerena vivió una emotiva jornada para celebrar el 25 aniversario del instituto comarcal de Gerena que ha formado a miles de personas. / Juan C. Romero
Porque un cuarto de siglo no se cumple todos los días, y un centro educativo trasciende las paredes de un edificio con aulas para convertirse en un espacio subjetivo, propio de cada una de las personas que ha entrado en una etapa de su vida en contacto con él. La comunidad educativa se daba cita este sábado en el Centro Cívico de Gerena para celebrar el 25 aniversario de su instituto comarcal. En el acto participaron el delegado provincial de Educación, Francisco Díaz Morillo, algunos alcaldes de la comarca del Corredor de la Plata, y los protagonistas: el profesorado y el alumnado, de ayer y de hoy, que hicieron un alegato en defensa de la Educación pública. «En las aulas de este centro se han formado miles de alumnos que han contribuido con su trabajo, esfuerzo y talento a engrandecer a toda una comunidad», expuso el delegado provincial de Educación, Francisco ante un aforo de cerca de trescientas personas para poner en valor un espacio hecho de historias: la de las luchas de varias generaciones de vecinos de los pueblos de Aznalcóllar, Guillena, El Garrobo, El Castillo de las Guardas y Gerena, para que sus hijos pudieran tener acceso a la educación.
Los alcaldes inauguraron una fuente con el escudo de los pueblos en el patio del IES.
«Vuestra alcaldesa está orgullosa de la sensatez y sensibilidad con que los distintos directores del instituto habéis gestionado la educación siendo ejemplo de tolerancia, de respeto e integración del alumnado, cualquiera que fuera su situación económica, social o familiar, y esta celebración no sería posible sin la implicación, el buen hacer y el cariño con el que el profesorado educa y trata a su alumnado, lo que nos permite tener un instituto donde se fomenta el crecimiento personal, la autonomía y la libertad de pensamiento», abundó la alcaldesa de Gerena, Margarita Gutiérrez (PSOE), en un acto en el que tomaron la palabra profesores, como Ángel Morales, que pasó 20 años de su vida formando a los jóvenes de estos pueblos del Norte de la provincia. «Llegué a Gerena durante el curso 1991-1992 y conocía al alumnado porque les di clases antes en el IES Tartessos de Camas durante los cursos 85/86. Les recuerdo levantados desde muy temprano comiendo en los alrededores del instituto con sus canastos, volviendo a sus pueblos al final de la tarde», abundó el que fuera profesor de matemáticas en un emotivo discurso donde rememoró algunas anécdotas y reconoció a personas que ya no están, como Dolores, la conserje, o Pepe Valderas.
«Cada día a las ocho de la mañana como en un rompimiento de gloria comienza tu tarea, se abren las puertas del instituto y a veces la jornada se alarga hasta el precipicio de luz de los atardeceres de vuestros pueblos. Sol y frio. Heladas y calimas. Horas, horas y horas de vuestra edad en la construcción de identidades. En el esfuerzo de la soledad de vuestras habitaciones. Aprovechad el tiempo: el carpe diem que ahuyenta a la mediocridad», pregonó Pepe Gálvez, profesor de inglés.
«Aquí enfrentábamos los primeros madrugones, las noches sin dormir, los cafés para tratar de llegar a un cinco en geología, pero lo realmente importante de esta etapa era aprender a aprender; esa es la enseñanza», expuso el ex alumno Felipe Gutiérrez. Entre los ex alumnos del IES Gerena también dejaron su mensaje algunos que hoy son reconocidos, como el diestro Manuel Escribano, o el periodista Javier Gutiérrez, corresponsal de RTVE en México, que destacó en este aniversario «la importancia que tiene lo público, y la necesidad de dotarlo de recursos y del prestigio que merece».
También desde el AMPA participaron de esta fiesta de la Educación y manifestaron su deseo de que los estudiantes puedan decir, en definitiva, que ellos fueron educados para ser personas «con todo el valor que implica esta palabra escrita con mayúsculas».
