Los tres adolescentes del municipio malagueño de Benamocarra acusadas de acoso escolar a una compañera del colegio comparecieron ante la Fiscalía de Menores de Málaga y el Juzgado número 2 de Menores. Tras escuchar su versión, el Ministerio Público solicitó libertad vigilada con orden de alejamiento para las tres jóvenes.
Las estudiantes, de entre 14 y 15 años de edad, están acusadas de los delitos de acoso escolar, lesiones e injurias. Supuestamente las tres niñas propinaron una paliza a una compañera de clase de segundo curso de la ESO del colegio público Eduardo Ocón el pasado 28 de septiembre. Según la denuncia de la víctima, de 13 años, la agresión fue grabada con un teléfono móvil, al igual que el incidente del pasado jueves, cuando presuntamente quemaron su mochila.
La dirección del centro escolar acordó tras el primer ataque la expulsión de las tres adolescentes durante un mes. Apenas una semana después de reincorporarse a las clases se produjo el segundo caso de acoso. Fue entonces cuando el colegio denunció los hechos ante la Guardia Civil y la Delegación Provincial de Educación de la Junta de Andalucía.
La consejera de Educación, Cándida Martínez, defendió "medidas de corrección" para las menores y mostró su "apoyo" a las sanciones que decida aplicar el centro, del que dijo que dispone de "todos los medios para corregir una conductas del todo reprobable".
Por su parte, la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, también se pronunció y señaló que no se puede "pedir única y exclusivamente responsabilidades a las administraciones públicas" porque de los hijos "los primeros responsables" son los padres. A esto añadió que "hay que hacer una reflexión profunda" porque las familias también tienen "una parte de responsabilidad" sobre estos asuntos.
