El equipo de reconstrucción de accidentes de tráfico dde la Guardia Civil ha testificado hoy en el jucio contra José Ortega Cano por el accidente de tráfico que costó la vida a Carlos Parra que en el momento del choque el vehículo del exdiestro circulaba a 125 kilómetros por hora y el de la víctia 50,4 kilometros. Según la Guardia Civil, ambos tuvieron capacidad para verse mutuamente y reaccionar, si bien el Mercedes de Ortega Cano mantuvo la ocupación del carril contrario.
El exdiestro Ortega Cano llega al Juzgado para la última sesión del juicio por la muerte de Carlos Parra en accidente de tráfico.
Los agentes han descartado la pisibilidad de que Ortega sufriera un desvanecimiento, como declaró el primer día de juicio, ya que la trayectoria de su coche en el instante del choque indica que hubo un movimiento del volante por lo que se necesita fuerza para que el coche describa esa trayectoria. Tras este equipo de reconstrucción de accidentes, testificó un perito a petición de Mutua Madrileña que ratificó las conclusiones de la Guardia Civil tras estudiar las pruebas fotográficas que el equipo de atestados hizo horas después del accidente. Demás señaló que existe cierta maniobra evasiva de la víctima, ya que hay huellas de sus ruedas en el arcén.
Tanto la Guardia Civil como este perito han señalado que no hay huellas de frenado en la calzada de ninguno de los vehículos ya que ambos modelos tienen un sistema de ABS que no deja huella de frenada.
Los agentes del Equipo de Reconstrucción de Accidentes (ERAT) de la Guardia Civil han ratificado en la jornada de este martes que el extorero y ganadero José Ortega Cano invadió el carril contrario y provocó el accidente en el que falleció el vecino de Castilblanco de los Arroyos Carlos Parra "por una distracción o desatención" en la conducción que "lo más probable" es que esté asociada con su ingesta de alcohol previa, pues hay que recordar que dio una tasa de 1,26 gramos de alcohol por litro en sangre.
