La historia de las competiciones europeas revela que el 0-2 en la ida es un resultado casi definitivo a favor de quien adquiere esa ventaja en el feudo de su adversario, pero también enseña que remontarlo no es imposible. Alo largo y ancho de todos los torneos continentales, 317 eliminatorias se han abierto con ese resultado y sólo en siete fue capaz el derrotado de convertirse en ganador, siempre marcando más de dos tantos en la vuelta, porque ninguna de esas remontadas pasó por la tanda de penaltis. Todas esas gestas se celebraron en la Copa de la UEFA. En los otros 310 cruces se impuso la lógica y venció quien afrontó la vuelta con tan sustanciosa renta.
El primer equipo que remontó un 0-2 adverso en el partido de ida en una competición europea fue el Lierse. En la primera ronda de la temporada 71-72, el conjunto belga se enfrentó al Leeds United inglés y cayó por ese resultado en su campo, pero en la vuelta se paseó por Elland Road y venció por 0-4.
El segundo caso es sin duda el más famoso, ya que se trata de una de las grandes remontadas históricas del fútbol continental. Sucedió en los octavos de final de la campaña 88-89, en el cruce entre el Bayern de Munich y el Inter de Milán. En la ida, los transalpinos se impusieron por 0-2 en el Olímpico con goles de Serena (60) y Berti (71).
La eliminatoria parecía más que decidida para la escuadra de Giovanni Trapattoni, pero los alemanes dieron la vuelta a todos los pronósticos en San Siro: 1-3. Todos los tantos llegaron en una primera parte frenética: el equipo ya dirigido entonces por Jupp Heynckes marcó por medio de Wohlfarth (30), Augenthäler (33)y Wegmann (40), mientras que Serena convirtió el único gol neroazzurro en el descuento. Al final, 3-3 y el Bayern clasificado por el doble valor de las dianas fuera de casa. Como anécdota, en aquel Bayern fue titular un delantero que poco después jugó con el Betis en Segunda:el sueco Johnny Ekström.
En la 2004-05, en la fase de clasificación, la víctima fue el Rubin Kazan, precisamente eliminado por el Betis en esta edición de la Liga Europa. En aquella ocasión, el equipo ruso derrotó al Rapid de Viena por el susodicho resultado, pero en su campo fue incapaz de aprovechar la ventaja. Los austriacos vencieron por 0-3 con goles de Hofmann (18 y 70) y Kincl (30). En la escuadra vienesa, también como anécdota, estaba Axel Lawarée, un delantero belga que había militado en el Sevilla.
La siguiente remontada se produjo en la 2005-06, en la primera ronda de la UEFA. El protagonista fue el Maccabi Petah-Tikva israelí. En su campo cayó ante el Partizan de Belgrado, pero en terreno balcánico se resarció con la mayor goleada de todas:2-5. Es decir, que le sobró un gol. El héroe de la noche fue Golan, autor de un triplete (20, 45 y 48). En el Partizan aún militaba el exbético Albert Nadj.
La primera remontada tras el cambio de nomenclatura y el debut de la Liga Europa (2009) fue noticia en la segunda ronda previa de la 2010-11. El Sibenik croata se vio clasificado tras batir al Anorthosis Famagusta chipriota, pero en la vuelta se encontró con que los isleños rompían los pronósticos. El partido se marchó a la prórroga tras las dianas de Laban (16) y Ramos (25) y se decidió al principio del tiempo extra con un gol de Okkas (06).
El penúltimo antecedente es de esa misma campaña en la tercera ronda y reunió a un bético y un sevillista en la actualidad. El Sporting de Lisboa cayó en Alvalade ante el Bröndby danés y luego ganó 0-3, además de una forma cruel para su anfitrión, ya que obtuvo el primer tanto en el descuento de la primera parte y el tercero y definitivo en el descuento de la segunda. El bético era el meta Andersen (Bröndby) y el sevillista era Carriço (Sporting), que no podrá jugar el jueves por lesión.
El último ejemplo al que se puede agarrar el Sevilla lo dio el modestísimo Vaduz (Liechtenstein) en la segunda ronda previa de hace dos años. Se enfrentó a la Vojvodina serbia y todo parecía claro tras la ida, pero en la vuelta sucedió lo increíble. El Vaduz se colocó 0-2 en el 78, Covic logró el 1-2 en el 87 y, cuando el cruce parecía decidido, Merenda aprovechó el eterno descuento para convertir el 1-3 (96).
