La declaración como imputada de la infanta Cristina ha finalizado. A las 18.10 horas salía la duquesa de Palma de los juzgados esbozando un "hasta luego" y un "gracias" tras seis horas de declaración. Manuel Delgado, uno de los abogados de la acusación popular del Foro Cívico de Julio Anguita, ha asegurado que la Infanta Doña Cristina se ha amparando en su declaración ante el juez José Castro en que ella confiaba en su marido en la gestión de las empresas en las que ella también participaba, en referencia a Noos y Aizoon. El letrado que ha hecho unas breves declaraciones en el receso del interrogatorio ordenado por el juez, ha asegurado que la Infanta está respondiendo con muchas evasivas y que en muchos temas la respuesta habitual es "no sabe, no contesta". En este sentido explicó que el 95 por ciento de las respuestas son evasivas. Asimismo, el abogado de la acusación ha explicado que la Infanta ha acudido al interrogatorio muy preparada y que en todo momento está delegando en su esposo Iñaki Urdagarín la gestión de las empresas por las que ha sido imputada por los delitos de blanqueo de capitales y delito fiscal. La Infanta doña Cristina ha respondido que desconocía que los empleados domésticos que trabajaban en su casa habían sido contratados a través de Aizoon y se está amparando en su declaración en que ella confiaba en su marido en la gestión de las empresas en las que ella también participaba. El interrogatorio se reanudó a las 12:56 horas, tras diez minutos de receso. La Infanta doña Cristina ha reconocido durante el interrogatorio del juez José Castro que sabía que su padre, el Rey Don Juan Carlos, le había pedido a Iñaki Urdangarin en 2006 que dejara los negocios relacionados con Noos, informaron a Europa Press fuentes jurídicas. La Infanta Doña Cristina ha empezado a declarar ante el juez José Castro a las 9:58 horas de la mañana, tras haber llegado a los Juzgados de Palma de Mallorca aproximadamente a las 9.45 horas de la mañana, a abordo de un coche negro, en el que hizo el descenso de la rampa. La Infanta, vestida con camisa blanca y un traje de chaqueta negro, descendió del coche sonriente y saludó brevemente a los periodistas apostados en las puertas del Juzgado. La Infanta Cristina declara, más de dos años después de que su nombre apareciese en el foco de las investigaciones del caso Nóos, prácticamente desde el momento en que, a finales de 2011, la Fiscalía Anticorrupción apuntase a Aizoon -mercantil de la que la Duquesa de Palma es copropietaria junto a su marido, Iñaki Urdangarin- como una de las empresas 'pantalla' que integraban el entramado societario dirigido a desviar los fondos obtenidos por parte del Instituto Nóos de las Administraciones públicas. Pese a que las pesquisas dieron sus primeros pasos a principios de 2010, fue en noviembre de 2011 cuando estallaron definitivamente con el registro de Nóos y de varias de las sociedades a él vinculadas. El hecho de que la hija del Rey figurase como vocal en el Consejo de Administración del Instituto y como socia al 50 por ciento de Aizoon, comenzó a suscitar las sospechas de los investigadores en torno a hasta qué punto la Duquesa era conocedora de las actividades supuestamente irregulares desplegadas por Urdangarin y por su exsocio Diego Torres. Sin embargo, durante la comparecencia, que previsiblemente se alargará hasta el mediodía, la Infanta defenderá su actuación al frente de ambas entidades, y previsiblemente lo hará respondiendo únicamente a las preguntas que le formulen el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, la Fiscalía Anticorrupción y sus propios abogados, tal y como señalaron a Europa Press fuentes cercanas a su defensa. La hija del Rey pondrá de manifiesto la plena confianza que tenía depositada en su esposo y que desconocía cualquier circunstancia relativa a una presunta trama de defraudación de fondos públicos a través del conglomerado empresarial urdido por Urdangarin y Torres. Así, la Duquesa será interpelada principalmente en torno a los ingresos que Aizoon obtuvo de forma presuntamente ilícita y a las cantidades que habría defraudado a Hacienda, con el objetivo de arrojar luz en torno a hasta qué punto era conocedora de las mismas o las auspiciaba. En este contexto, tras ocho meses de investigaciones en torno a la presunta defraudación llevada a cabo a través de Aizoon, la disparidad de criterios entre el juez Castro y el fiscal anticorrupción encargado de la causa, Pedro Horrach, marcará el interrogatorio de la encausada. Donde uno ve cómo los Duques de Palma crearon esta empresa con el único propósito de defraudar, el otro considera irrelevantes a efectos penales los indicios acumulados durante este tiempo. EL PRÉSTAMO DEL REY La Infanta Cristina ha señalado, durante la primera parte de su declaración como imputada ante el juez José Castro, que los 1,2 millones de euros que el Rey don Juan Carlos transfirió en 2004 a una cuenta titularidad de los Duques de Palma eran un préstamo y no una donación encubierta que no hubiera sido declarada ante Hacienda. De hecho, ha apuntando que está devolviendo el dinero "como puede" y que por ahora ha retornado hasta 150.000 euros. Así lo han informado a Europa Press fuentes jurídicas, que ha apuntado que aún no ha devuelto el resto del préstamo puesto que su padre confía en ella. En concreto, fue el pasado mes de septiembre cuando la Agencia Tributaria (AEAT) reveló mediante un informe dos transferencias bancarias urgentes de 600.000 euros cada una por parte del Monarca a favor de su hija y su yerno. La hija menor de los Reyes ha recordado que con este préstamo su padre quería ayudarles en la compra del palacete de Pedralbes, en Barcelona, y que se realizó mediante escritura y ante notario.