Un grupo de presuntos insurgentes secuestró y liberó a las pocas horas a 42 estudiantes de la Universidad de Mosul que viajaban en autobús en una zona al sur de esta ciudad, capital de la provincia septentrional de Nínive. Según las fuentes, los supuestos insurgentes instalaron un falso puesto de control en la carretera a su paso por Hamam al Alili, 20 kilómetros al sur de Mosul. Los hombres armados obligaron a los jóvenes a bajar del vehículo a punta de pistola y los trasladaron a un lugar desconocido.
La liberación de los alumnos se produjo después de que las fuerzas de seguridad iraquíes lanzaran una operación en el sur de Mosul.
En los últimos meses Mosul se ha convertido en el principal foco de acción de la insurgencia suní en Irak, principalmente de la red terrorista Al Qaeda, que ha encontrado aquí uno de sus últimos refugios.
Chiíes rebeldes. Mientras tanto, al menos 22 personas murieron y otras 55 resultaron heridas por los enfrentamientos entre fuerzas iraquí-estadounidenses y milicianos del Ejército del Mahdi, en la barriada chií de Ciudad Sadr, en Bagdad.
Los enfrentamientos, que comenzaron el sábado por la noche, continuaban de forma esporádica entre las tropas conjuntas y el Ejército del Mahdi, formado por los seguidores del clérigo radical chií Muqtada al Sadr.
La operación de ayer contra los llamados "criminales" por el Gobierno iraquí y el ejército estadounidense parece ser la plasmación de las palabras del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, que prometió seguir la campaña -contra los que denominó "criminales"- que lanzó en la ciudad de Basora, sur de Irak, contra los milicianos de al Sadr. En la llamada "batalla de Basora" murieron 200 insurgentes según el Ministerio del Interior.
