Economía

La inversión andaluza en el extranjero pone el foco en Argentina y Brasil

En 2013 los empresarios radicados en Andalucía inyectaron 232,41 millones en sociedades foráneas, el 87% más, cifra aún alejada de los 1.225 millones récord de 2008. Ingeniería civil, comercio al por mayor y actividades sanitarias fueron destino del capital.

el 04 may 2014 / 23:00 h.

ALZA DEL EURO Se espera con ansia que 2014 se convierta en el año del inicio de la recuperación, como apuntan las revisiones al alza de las previsiones económicas de diversos organismos e instituciones. En esa senda que empieza a dibujarse, de forma aún lenta y con la cautela a la que nos ha enseñado a aferrarnos esta crisis, se enmarca el comportamiento que, al cierre de 2013, registraron los inversores españoles en el exterior que, en contraposición con lo que ocurrió un año antes, «mantienen sus posiciones en el extranjero, frenan sus estrategias de desinversiones como forma de financiación a sus matrices españolas» y, lo más importante, inician un «tímido» incremento de sus inversiones fuera. A 21.897 millones se elevó la inversión bruta nacional en el exterior, el 13,1 por ciento más, lo que rompe con dos años consecutivos de fuertes retrocesos (del -47,5 por ciento en 2012 y del -12,6 en 2011). La neta, con 15.780 millones, mejoró un 226 por ciento interanual. Así lo constata el Ministerio de Economía en su informe anual, lo que también tiene su reflejo en Andalucía, comunidad desde la que partieron con rumbo al exterior inversiones productivas (las que generan empleo y, por tanto, no tienen en consideración las inversiones financieras de las entidades tenedoras de valores extranjeros o ETVE) por valor de 232,41 millones de euros, lo que representa un incremento del 86,8 por ciento respecto al desembolso del ejercicio precedente (124,4 millones). Cierto es que aún quedan lejos las cifras de inversión de años anteriores, como el récord que se alcanzó en 2008, cuando se realizaron inversiones brutas en el extranjero por importe de 1.225 millones. Si le sumamos la inversión de ETVE, el total asciende a 293,8 millones de euros. En 2013, los inversores andaluces centraron su apuesta por empresas de dos países fundamentalmente: Argentina concentró el 54 por ciento del total (con 124,74 millones) y Brasil, el 40 por ciento (93 millones). Ya, a más distancia, se encuentran los 8,73 millones invertidos en Panamá y los 3,1 millones que tuvieron como destino EE.UU., según los datos del Ministerio de Economía y Competitividad. Por volumen, destacó la ingeniería civil, que absorbió un montante de 89 millones (prácticamente todo en Brasil y medio millón en Omán), el comercio al por mayor y la intermediación de comercio exceptuando vehículos de motor, que acaparó 7 millones, y las actividades sanitarias, con 3,2 millones (íntegros en Argentina). Destacadas resultan asimismo las actividades de construcción especializada, con casi un millón (con India como destino preferente), cifra similar a los servicios de arquitectura e ingeniería repartidos entre Chile y México, o los casi 600.000 euros que, en el ámbito de la investigación y el desarrollo, tuvieron como destino EE.UU. Pone el acento el departamento que comanda Luis de Guindos en su informe anual de 2013 en que el protagonismo ese año fue para la inversión neta –diferencia entre la inversión bruta y las desinversiones–, que tiene como explicación el fuerte retroceso de éstas, al frenarse un 81 por ciento. La inversión neta productiva alcanzó así los 10.904 millones, el 994 por ciento más, mientras que las inversiones de las ETVE –dinero que pasa por España con el propósito de reducir factura fiscal pero que no se queda en el país y no crea ni un empleo– aumentó un 143 por ciento, hasta los 4.876 millones. La desinversión española en participaciones en el capital de empresas extranjeras fue de 6.117 millones, 4.819 de los cuales estaban vinculados a actividades productivas. Las principales operaciones (el 79 por ciento) se correspondieron con ventas de acciones para «optimizar sus inversiones internacionales y financiar a sus matrices». La segunda vía (21 por ciento) respondió a liquidaciones, totales (quiebras o disoluciones) o parciales (reducción de capital), en las que primaron estas últimas para sanear balances o reducir actividad. Las quiebras representaron el 4 por ciento del volumen desinvertido. Por actividades, las financieras y de seguros, la industria manufacturera y el suministro de energía coparon el 90 por ciento de las salidas de capital. De esos 4.819 millones, 249 fueron desinvertidos por empresarios radicados en Andalucía, cantidad que casi multiplica por siete la desinversión de 2012. Una cuantía que, además, representó el 5,2 por ciento del total nacional, lo que aúpa a Andalucía al quinto lugar por comunidades desinversoras. Y a la inversa... En el otro extremo, el de las inversiones extranjeras que llegaron a Andalucía, se registró una inyección de 311 millones en la comunidad, el 47,2 por ciento menos respecto a la inversión bruta extranjera contabilizada un año antes (590 millones). La región concentró así el 2 por ciento del dinero con destino España que procedió sobre todo de Argelia (120,7 millones), Países Bajos (39 millones), Francia (20) y Gibraltar (19). En el conjunto del país, la cifra ascendió a 15.812 millones, el 8,8 por ciento más. Actividades financieras y de seguros (3.140 millones, el 42 por ciento más); industria manufacturera (2.641 millones, -38,6 por ciento); inmobiliario (1.787 millones, el 66,7 por ciento más); construcción (1.437 millones, el 21,7 por ciento más) y transporte y almacenamiento (1.103, el 728 por ciento más), coparon las inversiones.

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