La Junta de Andalucía ha eliminado sin aviso previo el bono cultural destinado a los jóvenes que cumplían la mayoría de edad en la comunidad, a fin de acercarlos al mundo de la cultura. Esta prestación, creada en 2009, constaba de varios talones por un total de 60 euros que se podían ser canjeados por productos y servicios culturales cuyo catálogo se puede consultar en la web: www.bonocultural.es, un sitio que ya no está ni activo en la red.
Los beneficiarios de este servicio, instaurado mucho antes de que el ahorro y la austeridad entraran a formar parte de la filosofía de la administración autonómica, podían adquirir productos y servicios relativos a artes escénicas, libros, música, obras audiovisuales y cinematográficas, museos, artes plásticas, espectáculos flamencos y actos literarios, siempre en establecimientos adheridos a esta iniciativa que a lo largo del año 2009 repartió bonos a total de 97.343 jóvenes y 88.635 jóvenes en 2010.
La Consejería de Cultura confirmó a este periódico que el bono ya no se distribuye, si bien no supo especificar desde cuándo se ha cancelado esta prestación ni cuáles son los motivos exactos que han llevado a su eliminación, ya que los recortes no tendrían por qué estar detrás de esta medida, puesto que el talonario no suponía un coste real, ya que sólo tenía validez en una serie de entidades que se prestaban a colaborar con la iniciativa, en muchos casos de la propia consejería.
El bono cultural tenía una validez de doce meses a partir de la fecha de expedición. Los usuarios debían activar su bono cultural en la web www.bonocultural.es, ya desaparecida, si deseaban recibir en su correo información sobre aquellas actividades que se desarrollasen más cerca de su domicilio, participando además en promociones exclusivas y sorteos.
El Consejo de Gobierno andaluz lo aprobó en enero de 2009, presumiendo de que era una "iniciativa pionera entre las comunidades autónomas españolas que tiene como objetivo promover y facilitar el acceso de la juventud andaluza a la oferta en este ámbito".
La Consejería de Cultura puso a los trabajadores de su empresa pública, denominada ahora Agencia de Instituciones Culturales, a gestionar este cheque, lo que motivó que varios sindicatos de funcionarios denunciaran a la administración por entender que esta tarea le correspondía en exclusiva a los funcionarios.
La sala tercera del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) estimó el recurso de los sindicatos contra la orden que disponía la encomienda de gestión a la antigua empresa pública para la ejecución del Bono Cultural de 2009.
De esta forma, mediante sentencia el TSJA anuló el pasado mayo la Orden de 18 de noviembre de 2009, que afectaba a las condiciones de trabajo de los empleados públicos de la Consejería, ya que alteraba y sustraía sus funciones; y en segundo lugar, porque la encomienda de gestión suponía el ejercicio de una actividad administrativa de fomento a través de una oficina creada en la citada empresa pública, trasladando el ejercicio de potestades, hasta el momento ejercidas por funcionarios, a un régimen jurídico-privado de gestión.
Sin embargo, esta resolución judicial no ponía en duda la existencia del bono, por lo que sencillamente su gestión debía haberse trasladado a los funcionarios de Cultura.Desde la consejería no aclaran si esto finalmente se llevó a cabo.
