El cultivo del algodón es poco rentable en Andalucía. El Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) se ha puesto manos a la obra y ha patentado innovadoras técnicas de producción y tratamiento para que el producto sea un importante pilar de la economía agraria andaluza.
Aunque el sector agrario es uno de los grandes sustentos de la economía andaluza, el cultivo del algodón parece haber perdido peso en los últimos años. El Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (IFAPA) es uno de los organismos que más tiene que decir al respecto y el responsable de investigación de este centro, Manuel López, asegura que
la producción de este cultivo no es rentable en la región, debido esencialmente a que los costes de producción son muy superiores al conjunto de ingresos obtenidos por la venta de un producto relativamente bajo en el mercado mundial.
Así, desde el IFAPA se muestran convencidos de que las posibilidades de mantener el cultivo vivo en Andalucía pasan por un aumento de los rendimientos, un descenso de los insumos o costes de producción, una revalorización del producto obtenido y una menor dependencia externa. Y es que, una de las grandes losas que impiden el despliegue del sector es precisamente su excesiva subordinación a las ayudas europeas.
No obstante, son ya muchos los kilómetros recorridos en este camino. La reforma de las políticas de ayudas al sector algodonero que aprobó la Unión Europea se realizó en el año 2004. La incorporación del cultivo al régimen de pago único se hizo efectiva en la campaña 2006/2007. En dicho régimen, la ayuda que recibe el agricultor es la correspondiente a la suma de una parte desacoplada al cultivo en función de los importes de ayuda obtenida en los años de referencia, y otra ayuda acoplada a la superficie sembrada.
Además, el agricultor puede obtener otras ayudas adicionales acopladas a la siembra y cosecha como son la de ecocondicionalidad -vinculada a la utilización de métodos de producción agraria compatibles con el medio ambiente- y la de calidad de fibra.
El Estado recurrió la forma de ayuda y en 2006 el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas suspendió la reforma al sector algodonero, hecho que marcó un hito dentro de la política agraria, ya que era la primera vez que un Tribunal de Justicia anulaba una reforma propuesta en el seno de la Unión Europea. A partir de ahí, dicho Tribunal determinó que se continuara aplicando el régimen aprobado hasta que se formalizara un nuevo sistema de ayudas, por lo que dicho modelo de gestión en el sector se extendió hasta 2007.
Llegados a 2008, la situación no muestra demasiados indicios de cambio y todo apunta a que la próxima ayuda al cultivo del algodón va a ser similar a la aprobada en 2004. En los años en que ha estado vigente esa ayuda (2006 y 2007), la superficie sembrada ha disminuido en un 25% y la producción en un 60%, cifras que indican que el régimen impuesto en 2004 no garantiza el sostenimiento de la producción de algodón.
Con el fin de mantener vivo el sector algodonero dentro de la economía andaluza, el IFAPA ha firmado varios convenios con empresas y ha puesto en marcha proyectos de investigación destinados a potenciar la rentabilidad y la sostenibilidad. Una de las firmas que trabaja codo con codo con el instituto es Algodonera del Sur S.A. (Algosur), que se esfuerza por hacer sobrevivir el cultivo mediante la adaptación de nuevas variedades en el Valle de Guadalquivir, concretamente las de fibra larga, que por su valor añadido (fibra muy larga), pueden hacer rentable el producto liberándolo de la dependencia de fondos europeos.
Otro proyecto impulsado por el IFAPA, junto con las firmas Valenzuela y CIA y Mediterráneo Algodón, es el de técnicas innovadoras de producción de algodón en marco estrecho. El objetivo de esta iniciativa es perfeccionar la tecnología de este cultivo en el sistema de producción de ciclo corto, surcos estrechos y altas densidades de plantación, así como la optimización de la tecnología de la producción en este sistema (riego, abonado y densidad de plantación).
Otras actividades. El IFAPA también trabaja en la demostración de algodón en bajos costes de producción y en el marco de siembra a 0,75 m, con resultados que aumentan los rendimientos medios, lo cual, unido a variedades de buena calidad de fibra, también podría rentabilizar el cultivo sin ayudas comunitarias.
