El presidente del PP en Andalucía y vicesecretario de Política Territorial, Javier Arenas, tildó este viernes de "vaga y difusa" la propuesta del nuevo modelo de financiación autonómica, además de asegurar que no apoyará "ningún sistema" que conlleve un incremento en los impuestos. Fue la primera reacción del principal partido de la oposición en Andalucía después de que la Junta haya manifestado su satisfacción por la propuesta.
Ayer, el vicepresidente económico de la Junta, José Antonio Griñán, emplazó al PP a no rechazar un acuerdo por partidismo. Griñán se mostró de acuerdo con el nuevo plan, aunque advirtió de que a la hora de concretar los temas se pueden presentar problemas. "La propuesta cumple todos los principios fundamentales: garantiza la igualdad de todos los españoles, garantiza la suficiencia y la corresponsabilidad fiscal", por lo que "ahora hay que ver cómo se concretan porque ahí es donde podrán haber más problemas", apuntó.
"Deja insatisfechos a todos" dijo Arenas, quien citó como condicionante al nuevo sistema un incremento en sus fondos, algo difícil en época de crisis, según reconoció. A su juicio, el Gobierno central "juega a todo, a soplar y a sorber", en cuanto que defiende la negociación multilateral y la bilateral recogida en el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Expresó su deseo "a la vez que temor" de que el nuevo modelo "no sirva de moneda de cambio a los socialistas para conseguir respaldo parlamentario a los Presupuestos del Estado".
El secretario de Organización del PSOE de Andalucía, Rafael Velasco, lamentó el "alzheimer" de Arenas respecto a este asunto y le consideró un "cínico" por criticar los encuentros bilaterales. El Gobierno de Aznar negoció con Jordi Pujol en 1996 y las demás autonomías tuvieron que acoplarse a ese sistema de financiación, o al menos las que quisieron hacerlo", criticó.
