El caso Mari Luz ha hecho saltar las alarmas. Jueces y funcionarios hablan de errores inevitables por su carga de trabajo. El presidente del TSJA pide revisar un sistema "desfasado" y la Junta anuncia reformas. Los datos revelan una Andalucía líder en litigiosidad y a la cola en número de jueces, pero sus juzgados no son los más congestionados.
El informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre la actividad judicial por territorios de 2007 revela que la situación de los juzgados andaluces no es la peor del país, lo que no quiere decir que sea buena pues el módulo de casos que el CGPJ considera que cada órgano debe tener al año se supera ampliamente en muchos juzgados. No es raro cuando en términos de litigiosidad (número de asuntos registrados por cada mil habitantes), Andalucía lidera el ránking, con 214,07 asuntos, muy por encima de la media estatal (185,57) y superada tan sólo por Madrid. De hecho, Málaga -cuyos juzgados y jueces son habituales en los telediarios- es la provincia española con mayor litigiosidad (283,94 casos por cada mil habitantes) y otras tres provincias, Granada, Sevilla y Almería, también superan la media estatal.
A pesar de este volumen de trabajo, en Andalucía hay 9,38 jueces por cada 100.000 ciudadanos, por debajo de la media nacional y de diez comunidades. Pero a tenor de las cifras del CGPJ, la profesionalidad de los 756 jueces y magistrados en activo en Andalucía parece probada.
Las tasas de congestión (ratio de asuntos pendientes al inicio de un periodo más los ingresados durante ese periodo y los resueltos) y pendencia (ratio de asuntos pendientes y resueltos) de Andalucía son las cuartas más bajas del país. La tasa de congestión es de 1,24 (la media nacional es de 1,29) y la de pendencia se sitúa en 0,25 (frente al 0,29 de media estatal). Sólo Navarra, Aragón y Extremadura mejoran los índices andaluces. No obstante, aún no se logra resolver más asuntos de los que entran y, por tanto, no se reducen los casos pendientes (la tasa de resolución es de 0,99 y sólo cuando es mayor que 1 se resuelve más de lo que se ingresa y, por tanto, se reduce la pendencia).
En concreto, cada juzgado andaluz ingresó una media de 2.644 asuntos el año pasado (la media nacional está en 2.419), resolvió 2.637 (la media estatal es de 2.395) y terminó el año con 597 pendientes (696 es el índice medio en el país). Existen grandes diferencias según el tipo de jurisdicción -en los juzgados de lo contencioso-administrativo, la tasa de congestión es la cuarta más alta del país- y por provincias, donde Málaga y Sevilla superan la media nacional de asuntos pendientes.
Y pese a todo, 256.175 sentencias quedaron pendientes de ejecución, el 29,5% de ellas de la jurisdicción penal. De ahí que una de las reclamaciones más escuchadas recientemente es la creación de juzgados dedicados exclusivamente a ejecutorias, que existen en otras comunidades. Los últimos dos jueces expedientados lo han sido por fallos en esta fase del proceso, aunque por casos opuestos.
La juez del penal 1 de Motril, Adelina Entrena, dejó en prisión más de un año a un hombre absuelto por no dictar el mandamiento de libertad.
El juez del penal 1 de Sevilla, Rafael Tirado, mantuvo en libertad a Santiago del Valle, condenado por abusar de su hija. Su detención como presunto autor del asesinato de Mari Luz ha puesto la justicia en el punto de mira.
