La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha decidido retrasar 30 minutos el inicio del encuentro que enfrentará a Sevilla y Levante el sábado 21 en el Sánchez-Pizjuán. Hasta ahí, todo normal si no fuese por una serie de circunstancias: la primera, que el partido estaba fijado -lo ofrecerá laSexta- para las diez de la noche, un horario que no suele gustar y que, entre otras cosas, impide a muchos aficionados acudir al estadio; y la segunda, que la razón de dicho retraso no es otra que poder ofrecer en directo el postpartido del clásico entre el Barcelona y el Real Madrid (declaraciones de Guardiola, Mourinho -si es que habla-, jugadores, dirigentes...) que se juega ese mismo día y que dará comienzo a las 20.00, televisado por Canal+ Liga y GolT.
Los índices de audiencia que se esperan conseguir nada más finalizar el duelo entre los dos aspirantes al título con las reacciones de sus protagonistas es la causa de esta decisión, adoptada por los operadores televisivos y asumida sin resistencia por la LFP. Los operadores son los que ponen el dinero sobre la mesa y a los clubes no les queda otra que acatar sus decisiones, vayan o no en contra de sus intereses, y en esta ocasión va contra los del Sevilla. Otra cosa es que la afición luego responda a la llamada y llene el estadio.
En cualquier caso, pocos clubes se apuntarían a disputar un encuentro que terminará a la hora de las brujas. El Sevilla-Levante, dos equipos que luchan por lograr una plaza en la Liga de Campeones, arrancará a las 22.30 horas del sábado 21 y concluirá en la madrugada del domingo 22, en torno a las 00.15.
REACCIONES. El retraso fue comunicado ayer al club de Nervión, que, a su vez, anunció la modificación del horario en su web oficial sin hacer ningún tipo de valoración al respecto. Sin embargo, la noticia no ha sentado nada bien en el sevillismo si se toma como pulsómetro las opiniones de la calle y las que se pueden leer en las distintas redes sociales. Muchos aficionados lamentan el perjucio que, a su entender, causa esta decisión de los operadores y la LFP para poder ofrecer en directo un postpartido cuya duración afectará incluso a la propia retransmisión por televisión del Sevilla-Levante.
