El Barça volvió por sus fueros, concretamente en el acierto de cara a gol, y avasalló a Osasuna, al que ya dejó noqueado en la primera parte (5-0), en la que Lionel Messi volvió a cuajar una actuación estelar, con un triplete al final.
Osasuna se plantó frente a un equipo que volvió a experimentar con tres defensa y envió a Alves al extremo derecho. Ante este cuadro, presionó arriba para impedir que los barcelonistas no sacasen el balón con facilidad. No lo hizo del todo mal y en una acción en el minuto 2 robó la pelota a Abidal y Raúl García se encontró con un balón franco pero no tuvo puntería. Fue lo poco que produjo el equipo rojillo ante Valdés. Al margen de esto, Osasuna vivió encerrado en su área.
El Barcelona logró su primer gol en un excelente pase de Alves a Messi. Ocho minutos después marcó un nuevo tanto, esta vez tras una combinación entre Messi y Cesc que el catalán remató de volea.
Hubiese podido haber marcado el segundo Messi, tras una acción individual, pero el argentino se enredó con los regates dentro del área visitante.El partido, como se esperaba, cayó en el ritmo que marcó un Barça con cuatro centrocampistas que no permitieron a sus oponentes ni oler el balón. Fue un nuevo recital azulgrana de control. Poco antes de la media hora, Cesc pudo marcar el tercero, pero Andrés Fernández estuvo certero en el rechace. También tuvo suerte cuando Messi remató de cabeza y el balón fue al poste.
El Barça, de todas formas, volvió a tener unos minutos de esplendor en los que noqueó a su rival, con tres goles del 34’ al 41’. El primero, de Villa, que se estrenó en la Liga; el segundo también lo pudo haber anotado el asturiano, pero al final fue Roversio quien marcó contra su portería; y finalmente en la jugada más soberbia del partido, Xavi envió a Cesc dentro del área, éste se deshizo de su oponente y dejó el balón en los pies de Messi, quien marcó el quinto.
Con 5-0, el Barcelona tuvo otro tono en la segunda parte, pero sin perder de vista la portería de Andrés Fernández. Messi, en el 51, envió el balón al travesaño. Y en el 57 marcó Xavi el sexto de la noche, tras el cual fue sustituido, igual que Puyol.Sin los dos capitanes, ni el juego del centro del campo barcelonista ni su defensa fueron tan precisas ni efectivas, lo que dio paso a un Osasuna menos agobiado y con más opciones de mover el balón y acercarlo al área de Valdés, aunque sin pegada. Marcó un gol, pero fue anulado por fuera de juego. El Barça cerró la noche mágica con dos tantos más, de Villa tras regatear el portero previa mano de Cesc y el tercero de Messi después de aguantar la salida del meta.
