El Gobierno ve ya más palpables las señales de salida de la crisis, aunque cree que aún quedan trimestres difíciles por delante y promete que mantendrá las medidas de estímulo hasta que la economía crezca de forma sostenida y se vuelva a crear empleo.
Los deseados brotes verdes, como los definió hace meses la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, son ya visibles en su opinión, y ayer se apoyó en datos como la mejora de la confianza de los consumidores y en el primer aumento en 16 meses de la venta de coches para justificar su optimismo.
La mejora de la situación económica española es ya una "percepción" de toda la sociedad y "no un discurso del Gobierno.
Salgado matizó, no obstante, que aunque se haya quedado atrás "lo más agudo" de la crisis, quedan "trimestres complicados". En cualquier caso, la ministra aprovechó la primera de las ruedas de prensa semanales en los próximos meses para asegurar que se puede encarar el futuro "con más confianza".
Prometió que los planes de estímulo se mantendrán hasta que la economía registre un crecimiento sostenido y consiga crear empleo de nuevo, aunque algunas actuaciones se retirarán a medida que se avance hacia la recuperación. No obstante, permanece una mala consecuencia de la crisis: la ausencia de crédito a familias y empresas. Salgado reconoció que la concesión ha mejorado, pero no revierten en las familias sino en las grandes compañías.
