El Círculo de Empresas Andaluzas de la Construcción, Consultoría y Obra Pública (Ceacop) reclamó el miércoles un compromiso por parte de las Administraciones central y autonómica para acelerar las licitaciones y garantizar los pagos, sobre todo en el caso de los ayuntamientos, "para evitar el cierre de algunas empresas".
Según el vicepresidente ejecutivo de Ceacop, Enrique Figueroa, "muchas empresas se han mantenido hasta ahora por inercia, porque tenían obras ya en marcha o cosas así", pero la crisis inmobiliaria y la financiera, que "ha cortado el crédito" ponen en peligro la existencia de muchas de ellas, por lo cual las constructoras de obra pública pidieron ayer a la administración central y a la autonómica "que vigilen, sobre todo, la deuda de los ayuntamientos, que supone un 20% de la facturación de algunas constructoras, y es una circunstancia que pone en peligro su supervivencia en el actual contexto de crisis y descapitalización de las empresas".
Tomás Zurano, presidente de Ceacop, opinó en rueda de prensa que la inversión extraordinaria en obra pública prevista por el Gobierno y la Junta les parece "positiva", pero para garantizar la supervivencia de muchas empresas "es necesario que se agilicen los trámites para que las obras estén en marcha cuanto antes, y que se garantice de alguna forma los pagos por parte de los ayuntamientos, que es un problema muy grave para muchas constructoras". Ignacio Díaz, secretario general de Ceacop, agregó que a su parecer "ayuntamientos y diputaciones deberían ser conscientes de la situación y practicar una política de austeridad".
Otra de las reclamaciones de los representantes de Ceacop es que se premie de igual manera mantener empleos que crearlos nuevos. Según Figueroa, que el plan de inversiones en la obra pública dé mayor importancia a la contratación nueva "puede inducir a la picaresca y que un empresario eche a unos cuantos trabajadores y cubra sus bajas con otros nuevos".
Lo que se habría hecho sería cambiar cartillas de Seguridad Social, pero el número de parados seguiría igual. "Lo importante ahora mismo es" detener la destrucción de empleo, porque "las perspectivas del sector para 2009 son muy malas. Nosotros tenemos la esperanza de que la inversión pública se empiece a notar antes del verano". Zurano concluyó que la actual es una crisis "de confianza" que necesita el "esfuerzo de todos".
