El anuncio se hizo oficial hace ahora dos años. La Universidad Pablo de Olavide comunicaba el 24 de junio de 2008 que su campus albergaría un hospital, promovido por la entidad privada Grupo Anev, con el que cumplir una doble misión: prestar un servicio hospitalario de "máximo nivel" e "impulsar la cooperación docente, científico-técnico y de investigación biomédica del campus universitario en torno al nuevo centro hospitalario". El hospital crearía 500 puestos de trabajo director y costaría 100 millones de euros. Ayer, y después de dos intentos fallidos, el rector de la institución académica, Juan Jiménez, anunció en una entrevista con Europa Press que en breve se abrirá un nuevo concurso para que, a cambio de la cesión de los suelos, un hospital privado se comprometa a abrir las instalaciones, formar a estudiantes y financiar investigaciones en el campo de la biomedicina y la oncología. Todo pese a que la Junta y el Gobierno central no terminan de ver con buenos ojos este proyecto de colaboración público-privada que, dicho sea de paso, ambos gobiernos animan a poner en marcha. La Pablo de Olavide afirma sin tapujos que la idea "no está siendo fácil de encajar" por parte de la Administración porque, en opinión del rector, "el sistema público sigue siendo muy conservador en sanidad y educación" y, además, se da la circunstancia de que "no hay ningún precedente en España de un hospital o centro de investigación que cumpla estas premisas".
Según explicó el rector, Juan Jiménez, ya hay "algunos" hospitales privados interesados en esta fórmula "tremendamente innovadora" que busca la unión del capital público y privado para la creación de un centro clínico y formativo de "alto nivel" relacionado con las patologías cancerígenas. La Universidad aportaría el suelo y sus investigadores y el hospital correría con los gastos de construcción del centro y la financiación de la investigación en este ámbito donde, a juicio del rector, "Andalucía necesita aún desarrollarse porque, pese a que tenemos grandes especialistas, falta un centro de estas características que sea capaz de generar fondos no públicos". "Lo que ofertamos es un suelo en el que, como compensación a su explotación, un hospital privado tenga la obligación de financiar un centro de investigación público. Es cierto que son condiciones muy novedosas e ingeniosas y sin antecedentes con los que copiarnos, pero es un proyecto totalmente viable", reconoció Jiménez.
Para ello, la Olavide deja claro que necesita el apoyo de la Administración pública, razón ésta por la que la lleva algunos años dando "pasos muy medidos y meditados" para poner en marcha este proyecto. Y no está siendo fácil.
Según el rector, este proyecto "tiene matices que nuestros Gobiernos nacional y regional todavía no están preparados para desarrollar". "Al sistema público todavía le falta un poco de evolución para ser capaz de aceptar las aportaciones privadas y para ser generoso con estos conceptos que implican que lo privado participe en lo público", agregó.
Con todo, el rector se mostró "convencido" de poder llevar a cabo este "gran proyecto" aunque, eso sí, advirtió: "Desde luego, no lo voy a hacer si el sistema público no está convencido de que esto es bueno también para él".
